No cabe duda de que a la artista norteamericana Kate Bingaman-Burt el consumo la tiene bastante (pre)ocupada. Entre los años 2002 y 2004, fotografió todo lo que compraba; en 2004 puso el foco en su tarjeta de crédito y comenzó a graficar todo lo que salía en el resumen. Lo hizo hasta que liquidó sus deudas; entonces pasó a su actual “obra maestra”: desde 2006 hasta la actualidad, la artista con sede en Portland, Oregon, ha estado bosquejando todos y cada uno de los objetos que ha adquirido en los últimos seis años, duplicando su obsesión. Ya no sólo compra; también tiene el deseo imperativo de registrar cada cosita comprada (sea un café de 1,50, una revista de 5,95, gotas para la tos de 1,79 o un corte de pelo de 36 dólares) con simpáticos dibujos que, para colmo de la precisión, llevan precio.

“Mi interés pasa por descubrir por qué proyectamos tanta emoción en las cosas. Ese fue el motivo por el cual estudié diseño y me especialicé en Consumismo”, explica la también profesora de Diseño Gráfico en la Universidad Estatal de Portland, cuyo trabajo le ha significado más que un detallado inventario visual de años de inversiones. También le ha valido reconocimiento virtual y editorial, en tanto Kate ya ha publicado Obsessive Consumption. What Did You Buy Today?, un diario de ilustraciones seleccionadas con ocurrentes comentarios que ironizan su relación con los objetos y, además, tiene a la venta un diario de compras, donde –con ilustraciones, renglones y tildes– invita a los lectores a llevar su propio registro.

¿Hay mejor manera de echar un vistazo a los gastos diarios, semanales, mensuales? Difícilmente. Menos aún cuando el trabajo de la artista permite saciar otra necesidad humana: la curiosidad. Mirar las piezas de Bingaman-Burt corrobora el cliché que augura “Somos lo que comemos” y lo amplía a “y lo que bebemos, y lo que vestimos; en fin, eso en lo que gastamos el dinero”.