No sólo John Lennon tuvo su buena cuota de fama durante su interrumpida vida: a su molar tampoco le ha ido nada mal. Vendido en una subasta hace unos años, el dentista canadiense Michael Zuk sólo necesitó ofertar la módica (!) suma de 30 mil dólares para hacerse del diente que el ex Beatle le había regalado en los ’60 a su empleada doméstica. Desde entonces, el objeto ha tenido una existencia por demás lucrativa: giras, presentaciones, web propia, libro temático y una canción personal —sí, “Love me, Tooth”— han significado la gloria del putrefacto órgano de masticación que, ahora, es noticia nuevamente.

Es que, en una reciente entrevista de The Examiner, Zuk anunció su intención de usar el molar para... clonar a JL. Y aunque aún está en proceso de intentar extraer una secuencia completa de ADN, se lo nota por demás entusiasta: “Decir que tuve mi pequeña porción de protagonismo en traer de regreso a una de las estrellas del rock más importantes de la historia es alucinante. Si usamos la misma tecnología que se ha utilizado para investigar la clonación de mamíferos, definitivamente hay una posibilidad de que ocurra”, declaró el hombre, que despertó asombro e incredulidad por el mundo entero.

“¿Se viene la reunión de Los Beatles?”, “¿Le damos una oportunidad al diente?”, “¿Molar en el cielo con diamantes?”, son algunas frases que se pasean ahora por la estratosfera 2.0. Lo único certero: si el cuento sci-fi tiene biopic y llega a la tele, ya tiene banda de sonido.