Si de productos virales se trata, las muñecas de papel de la ilustradora Emily Niland han tomado la web por las astas. Hay que entender: no todos los días alguien traza a los personajes de TV del momento y los convierte en simpáticos figurines para armar. Así, las confinadas Chapman, Vause, Burset, Diaz, Red y Watson –(anti)heroínas de Orange is the New Black, la nueva maravilla Netflix creada por Jenji Kohan (Weeds)– ya están disponibles para recortar y cambiar de vestimenta, y recrear las situaciones carcelarias (en la prisión Litchfield, de más está aclarar) que al usuario le indique el corazón.

El chiste no es gratis: la artista con base en Brooklyn pide 15,60 dólares por impresión y, aunque el público virtual le agradece que le brinde una forma de paliar la espera hasta la llegada de la segunda temporada –anunciada para 2014–, ya se escuchan reclamos de fanáticos: “¿Para cuándo la muñeca de Pennsatucky? ¿Y la de Taystee?”. Cosa de locos: en Orange..., todas son favoritas. Menos Larry, cuyo muñequito quedaría pendiente. Ninguna lágrima derramada.