“Mi objetivo es hacer de lo ordinario algo extraordinario”, avisa el acta de intenciones de Michelle Norris, una estudiante de fotografía de la Universidad de Georgia que creó la curiosa Dormant: una serie de retratos que capturan la estática situación de conexión/desconexión de las personas cuando miran tevé. Un momento íntimo que resiste la narcolepsia, pero atrapa la ensoñación de una mirada congelada de cara a la pantalla brillante. “Se trata de un estado alienígena frecuentemente visitado, pero pocas veces percibido; un lapso pasivo y sumiso que se resiste al sueño”, explica Norris sobre sus reveladoras imágenes que, lejos de intentar una crítica a la cultura del entretenimiento, funcionan como incómodo experimento observacional.