Domingo, 1 de marzo de 2009 | Hoy
Aburrida quizá de que los multimillonarios de la vida real sean siempre los mismos, la revista Forbes pone cada vez más sus fichas en los rankings de los personajes más ricos... de ficción. Por séptimo año consecutivo, la influyente publicación ha clasificado los 15 personajes inventados más adinerados del mundo. Para confeccionar su lista, la revista hizo una estimación de la fortuna de cada uno de estos personajes basado en una tasación de sus propiedades y bienes “como si fueran reales”. Encabeza la lista con un patrimonio “incalculable” el Tío Sam, el anciano del ceño fruncido que señala a los norteamericanos advirtiéndoles “que su país los necesita”. Le siguen el Tío Rico (el tío, no se sabe si de parte de madre o de padre, del Pato Donald), con unos 21 mil millones de euros; Gordon Gekko, el protagonista de la película Wall Street que interpretó Michael Douglas en los ’80; Jabba The Hutt, el alienígena baboso de La guerra de las galaxias; Bruce Wayne —más conocido como Bruno Díaz o por su alias nocturno: Batman—; el señor Burns, de Los Simpson, y Lara Croft (un poco más abajo, en el catorceavo puesto). La lista también permite ver cómo la crisis económica ha sacudido también al mundo de las historietas, la televisión y los videojuegos: la mitad de los personajes que aparecían en la edición 2007, como Mario Bros y Mickey Mouse, ya no están entre los más ricachones. El año pasado era requisito para figurar, tener un capital mínimo de unos 1200 millones de dólares, pero para este “ejercicio” sólo se necesitaban 700. El dato más llamativo entre tanta tontería es que ha desaparecido Papá Noel, que dos años atrás encabezaba el ranking: al parecer, la revista debió retirarlo a causa de las numerosas quejas que llegaron por parte de sus fans, que argumentaban que se trata de un personaje real.
Hay esperanza para los mayores: un restaurante japonés de Nueva York le concedió el perdón a una langosta de 140 años. Así lo anunciaron el viernes pasado los responsables del local Halu, de Brooklyn, y Craig, el centenario crustáceo, puede saltar de alegría que yo no terminará sus días hervido en una cacerola, sino en libertad, en el océano Atlántico. En un giro de sus conciencias ecológicas, los responsables del destino de Craig ya no piensan exhibir a su más antiguo habitante, y han decidido que se lo traslade a Maine, en el Noreste. “Felicitaciones a Halu por permitir que Craig viva el resto de sus días en su hábitat nativo”, festejó Ingrid Newkirk, presidente de la asociación PETA (Gente para el Tratamiento Etico de los Animales), que encabeza una campaña destinada a liberar las langostas de los restaurantes. Según el zoólogo Jaren Horsley, las langostas disponen de un “sistema nervioso sofisticado” y sienten “un gran dolor” cuando se las cocina vivas.
La crisis global (y la psicosis colectiva que ha disparado) da para todo: una compañía especializada en entretenimientos para Internet acaba de lanzar un videojuego online llamado El rescate del billón de dólares, que permite a los jugadores darles un cachetazo a los presidentes ejecutivos y distribuir bolsas de dinero a los propietarios de inmuebles. Los protagonistas del jueguito —que fue creado por AddictingGames.com— permiten disponer de un millón de millones (un billón) de dólares para “rescatar la economía estadounidense y prevenir un colapso económico total”. Los propietarios de viviendas y los presidentes de corporaciones solicitan ayudas financieras con fondos de los contribuyentes; pero los jugadores están habilitados para hacer uso de los fondos como les parezca: ya sea proveerlos a quienes los solicitan, haciendo clic sobre el icono de una bolsa de dinero o darle a la persona que pide el rescate un cachetazo, cliqueando sobre un icono con forma de mano. Es decir, dando la mano o un revés, al que tira el manotazo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.