En una época en la que casi todo lo que se hace se hace por plata, la llegada de Sonido Ambiente a la web –hace ya un año medio– es una buena noticia, en más de un sentido. Porque Carla Sanguineti, y Lucas Mirvois, su socio, no ofrecen un servicio de distribución audiovisual pago para las bandas que van emergiendo en el frondoso bosque del indie local. En todo caso, se trata de un apostolado militante de una estética y una forma de hacer música, y una forma de filmar esa música. Sonido Ambiente (.tv) es un sitio que alberga, a la fecha, veintisiete episodios que fueron grabados por artistas que, estrictamente, lo único que tienen en común es que su producción es independiente.

Independiente es una palabra demasiado pequeña, o demasiado grande. En este caso, Carla y los suyos prefieren decir que filman músicos que autogestionan sus propias producciones musicales. En esos términos, el “indie” pasaría a ser un escenario hacia donde se van empujando todos, para no caerse por el agujero gigante que dejó el derrumbe de las discográficas ante el aplastante y descontrolado avance de la descarga on-line.

Sonido Ambiente entra en escena como el MTV Unplugged de una renovación lenta y silenciosa, a través de la cual, hoy, más de una chica, o chico, prefiere bajarse temas de Tomi Lebrero, Pablo Dacal u Onda Vaga, antes que comprarse un disco de Ricky Martín. Todo esto si es posible la comparación, la cruza histórica y la especulación.

La consigna es filmar en un solo plano a una banda o solista en situaciones que nada tienen que ver con la industria del que se vea mejor. No hay maquillaje, no hay iluminación especial para mostrar el buen perfil de nadie, no es un reprise periférico y misógino de Britney Spears haciendo de las suyas entre los pasillos de un colegio secundario. Es otra cosa.

Coco haciendo su video.

CONTACTO EN FRANCIA Y EE.UU.

Francia, gran exportadora de renovación estética. Allí nació eso que, ahora y en Buenos Aires, hace Sonido Ambiente con las filmaciones de, por ejemplo, un conjunto de músicos jóvenes y descontrolados, cantando, subidos a una calesita en funcionamiento. Hace varios años, Blogoteque.net fue el sitio que comenzó a subir filmaciones de bandas del under parisino tocando en circunstancias y lugares originales. A partir de allí, fue todo crecer y crecer. Hasta empezaron a grabar bandas no tan under, ni tan pequeñas. Al momento, es una página que hace dinero con lo que distribuye y Vincent Moon, uno de sus fundadores y principal capitán artístico –que a su vez, según cuenta Carla, que trabajó con él en 2008, sólo filma si no gana dinero–, decidió abandonar el proyecto. Entretanto, la página sigue subiendo sus take-away-shows. Clips que se destacan por un tratamiento hipnótico y sutil de la imagen y el montaje, y una selección de artistas que, a la vez, habla del buen paladar y un rango bien amplio de estilos.

Estados Unidos, gran exportador de renovación estética. Allí nació el video-clip, de la mano de D. A. Pennebaker –del cual Carla es una gran admiradora–, quien se dedicó a filmar documentales de rock. La bisagra, lo que para muchos es el primer video-clip, son las imágenes que grabó con el joven y promisorio Bob Dylan durante una gira en 1965.

Sonido Ambiente reúne ambas tradiciones: la del cine verdad de un norteamericano que sacó una cámara a la calle para grabar a Bob mirando una vidriera repleta de guitarras que todavía no se podía comprar, y la del refinado estilo francés, el de la cámara en mano, el encuadre desprejuiciado y la presencia monumental del silencio y la pantalla a negro. Se podría hacer una lista de los lugares y la cantidad de bandas que grabaron con SA: Bicicletas, Russian Red, Rosal, 107 Faunos... Pero quizá basta con recomendar el episodio número uno, un video desenchufado, sentimental y glorioso de los integrantes de El Mató a un Policía Motorizado, en una cancha de paddle, abandonada, cubierta por enredaderas, interpretando con sutileza y bondad una versión punk y melódica de “Héroe de Navidad”. El clip acumula 18.809 visitas en YouTube, y es el más visto.

El mato a un policía motorizado grabando en una ex cancha de paddle.

SINCERO PERO IMPURO

Si la metáfora para la grabación en estudio es la del laboratorio, en donde la mezcla de ingredientes, la asepsia y el control sobre las condiciones de grabación son una voluntad que separa lo que sucede –la música– de su entorno, el disco en vivo va en sentido contrario y persevera en introducir la cancha, el bar, el estadio y, principalmente, los espectadores. SA milita por lo segundo y paga, en algunos casos, con desprolijidad y pérdida de pureza sonora, para ganar en la situación y la puesta en escena de las grabaciones. Y los músicos que se suben, espontáneos, aun a riesgo de ser víctimas de la improvisación, entregan gestos de sentimiento que, en un video-clip de mil cortes taquicárdicos, serían publicitarios y mentirosos.

Sonido Ambiente, como dice Carla, es una “escudería” de cierto tipo de música, de una estética amplia, caprichosa y soberana que puede escuchar y disfrutar, con igual intensidad, de Mariana Baraj haciendo un cover de “Vidalita” en una pieza llena de santos en miniatura y, también, de la electricidad de Coco cantando con un megáfono rodeada de decenas de maniquíes. Son varios directores, y muchos videos para ver, pero se destaca Fede Cummins haciendo de la cámara en mano una certeza narrativa, o de Carla Sanguineti, una documentalista que espera agazapada para copar momentos de absoluta intimidad, como la groupie que ha crecido y quiere compartir con todo el mundo su amor por la música y la canción.

www.sonidoambiente.tv