QUELQU’UN M’A DIT DE CARLA BRUNI
Susurros en tus oídos
Autoironía, romanticismo y sutileza en un álbum debut sorprendente.
Por Sergio S. Olguín
Carla Bruni consigue algo harto difícil: que uno se olvide de que fue modelo top en los ’90. Su disco, Quelqu’un m’a dit, no es la obra de una modelo. Para decirlo de otra manera: no es el disco de Nicole Neumann ni el que amenaza con grabar Rocío Marengo. Es una obra musical de una belleza despojada de todo artificio. Letras sencillas que cantan al amor exclusivamente, una guitarra de fondo y la voz de Bruni, grave, algo disfónica, que se acerca al oído del que escucha como sólo puede hacerlo una chica que canta en francés.
Modelo y cantante: la combinación recuerda a Nico, la alemana de la factoría Warhol. Y si en vez de modelo ponemos actriz, los franceses tienen una larga tradición en esta fórmula: Brigitte Bardot, Jeanne Moreau, Catherine Deneuve, Isabelle Adjani, entre otras famosas. Pero Carla Bruni se acerca más a la tradición de las cantantes francesas de los ‘60 como Barbara o Françoise Hardy. Sus canciones son baladas lejanas del pop y del rock. Sus letras (la mayoría compuestas por ella) son tan melosas o cáusticas como lo permite el género que impusieron Jacques Brel o Serge Gainsbourg.
El viejo Serge está presente en Quelqu’un m’a dit. En la elección del tema que incluyó en el disco –“La noyée”– Bruni prueba su inteligencia: esquivó todas las canciones obvias y se quedó con una composición extraña, que combina perfectamente la ironía y el romanticismo de todo el álbum.
Otro de los hallazgos de Quelqu’un m’a dit es la reaparición del cineasta Léos Carax, director de Mala sangre y Los amantes del Pont Neuf, que compuso junto a Bruni la canción que da nombre al disco y filmó dos videoclips con ella. Entre los temas del cd se destacan “Raphaël” y “Le plus beau du quartier” (“El más buen mozo del barrio”), una canción zumbona que podría adaptarse perfectamente a la Bruni modelo: “Tengan cuidado con mi belleza/ Con mi exquisita ambigüedad/ Soy el rey/ De lo deseable/ pero soy indesnudable”.