Cuando nació Cosma Shiva Hagen, 17 de mayo de 1981 en Los Angeles, lo primero que su madre Nina Hagen preguntó fue: “¿Es negra o blanca?”. “Blanca”, dijo la partera. Cosma Shiva le debe su nombre cósmico a que su madre vio un ovni en el cuarto mes de embarazo y fantaseó con que se la traían los extraterrestres. Cosma se crió en Berlín, París, Londres, Ibiza, Jamaica, Amsterdam y un largo etc., cambió más de una decena de veces de colegio; habla alemán, inglés, francés y castellano. Alguna vez declaró haber sido junkie a los 13 y prostituta a los 14. A los 15 años debutó en televisión y a los 18 en teatro (cuenta con orgullo que el director la eligió sin saber que era la hija de Nina). Entretanto ya participó de una treintena de producciones y ganó la “Cámara de oro alemana” a la mejor actriz incipiente. Hoy es una de las caras de Telekom Alemania, participa de proyectos solidarios en Africa y es productora de música y eventos varios. En 2003, con buenas razones, Playboy la eligió para la tapa; parte de esta indispensable producción artística puede apreciarse en la página web de uno de sus fans: http://mitglied.lycos.de/cosmafan