1999, DORSET, INGLATERRA
Pelito
1999, Dorset, Inglaterra
Hay gente de costumbres nerviosas que tiene toda la razón del mundo para sentirse angustiada. En enero de 1999, una adolescente británica fue enviada a toda prisa al hospital con fuertes dolores en el estómago. Los cirujanos que la operaron, intentando desesperadamente salvarle la vida pero, en último término, en vano, se quedaron asombrados ante la enmarañada masa de pelo humano, del tamaño de una pelota de fútbol, que encontraron encajonada en su abdomen.
Rachel, aprendiz de peluquera de diecisiete años, tenía la costumbre de mordisquearse las puntas de las trenzas desde que era muy pequeña. El doctor Andrew Stearman, del Hospital General de Poole, en el condado de Dorset, dijo lo siguiente: “La composición bioquímica del pelo no permite a los jugos digestivos del estómago descomponerlo. Por consiguiente, lo que hace el pelo es acumularse, de la misma manera que se acumula en el desagüe de una bañera o de una ducha, atrayendo más pelo y otros desechos”.
Cuando dictó su veredicto de muerte por accidente, el forense, doctor Alan Craze, añadió: “Esto era algo que Rachel hacía de vez en cuando, por pura costumbre. Seguramente, si pensaba en ello, se decía que el pelo pasaría por su sistema digestivo como todo lo demás, pero, por desgracia, no pasaba, sino que se le iba acumulando dentro hasta alcanzar un tremendo volumen”.
La psicóloga Nora Patel midió la bola de pelo –conocida por el nombre de “tricobezoar”– y dijo que tenía treinta centímetros de longitud, veinticinco centímetros de ancho y diez centímetros de grosor, y declaró lo siguiente: “Era muy dura y compacta, y los pelos estaban entrelazados en forma de pelota de fútbol. Ninguno de mis compañeros del equipo médico había visto nunca nada parecido”.
La madre de Nora, cuando vio una foto del fatal objeto, comentó: “Parece una rata muerta”.
Fuentes: Globeandmail.com, Reuters, Wired News, “Mirror” (UK), “Sun” (UK), “The Mamoth Book of Tasteless Lists”