“Despegar como grupo no es tan arduo como mantenerlo vigoroso con el paso del tiempo, en medio de esta cultura. Las cosas las hacemos igual, porque es lo que queremos. Asumimos riesgos al tocar, y si hay gente con ganas de disfrutar de eso, entonces hay algo que está bien.” El quinteto santafesino conocido como Celestito explica su sencilla y poderosa razónde ser, pero sus argumentos más sorprendentes están grabados en formato CD. Pop libre, trash y hip hop de bases detallistas, flotantes, con pianos melancólicos y coros de tres ángeles expulsados del Paraíso que relatan sus visiones de terror bíblico. Acá hay tres chicas (Alejandra Mika, voz, guitarra y composición; Tamara Fanta, teclado y voz, y Ursula Fox, voces) y dos chabones: Martín (batería) y Gonza (bajo y composición). Todos conjurando un sonido sin precedentes para el rock argentino, una frescura que les valió ser elegidos por Adrián D’Argelos (Babasónicos) y Erica García como la revelación 2001 en la última encuesta del suplemento No.
Su primera producción independiente, Visite Celestito, era otra cosa.
Pop electrónico delicado, sonidos sintéticos e instrumentación moderna. Entonces estaba DJ Carlu en las filas de la banda. Con el alejamiento del pinchadiscos y la llegada de Ursula, la tercera voz femenina, Celestito se dedicó a tramar un pop de raíces negras, rhythm & blues original, prepotente, lleno de sutilezas y eclecticismo. En palabras de los responsables: “Al componer no prevalece nada, ya que las necesidades de cada ocurrencia dificultan el establecimiento de fórmulas. La intuición es la pasta madre, entonces los métodos varían permanentemente. Salvo Alejandra, ninguno de nosotros tiene conocimientos escolares de música, pero el cruce de estilos es bastante vertiginoso. Cada uno de nosotros escucha a artistas muy diferentes. Prince, Megadeth y Roni Size comparten importancia en nuestras discografías”.
¿Es Celestito un grupo pop? “Quizás lo seamos en el sentido de usar códigos comunes en la mezcla que hacemos, y en la necesidad de mutar”, contestan. “Reversionamos temas, vamos cambiando el sonido de Celestito siempre. El tiempo es bravo y el pop va montado a ese caballo. Entonces ahí es donde irrumpe la energía del rock para hacerlo arrancar y arrancarnos.” Desde lejos, no es fácil imaginar el lugar que ocupa Celestito en la ardiente ciudad de Santa Fe, pero ellos describen un poco el panorama: “Somos el primer combo heavy-pop bisexual que aparece y a la gente le gusta el show que ofrecemos. Algo significará eso. Nos hacemos cargo del freak, pero somos muchos y nos divertimos. Acá hay buenos artistas –amigos y conocidos– produciendo. Por ejemplo: Salvador (proyecto solista de Fernando Callero), quien colabora con Celestito en rapeos y zapadas; Ivana Nykolajzuk, Pamela Núñez, Lucrecia Pelliza y Crista Virgen, que diseñan el vestuario y escenografías de los shows. Y DJ Carlu, claro, nuestro DJ paterno”.
Mientras preparan una fecha en Buenos Aires (7 de febrero, gratis, en la Casa Joven de Palermo), los celestitos sugieren las características de su próximo registro. “Será seguramente más directo, más trashero y más corporal que el rock ambient, viajero de Visite... Estamos trabajando la multiplicidad de voces. Nos gusta el rap, atravesarlo con melodías suaves, sobrevoladoras. Y respetar la naturaleza noble de la canción, porque las buenas canciones saben despegar solas y aterrizar en lugares desconocidos.”
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