Si Herrera pidió sólo $12 para realizar su proyecto, Villanueva pidió todo lo que pudo. Con los casi 3000 dólares con los que contaba y asesorado por dos art dealers, compró una obra del rosarino Anselmo Píccoli que donará al Museo de Artes López Claro de Azul, su ciudad natal. El proyecto que presentó Villanueva, entonces, era el cuadro y un texto en el que explicaba su intención de intervenir “en la construcción de la colección de un museo, y por lo tanto, en el relato de la historia del arte de un determinado lugar”.

La donación era un paisaje costumbrista en donde Píccoli, al cuadricular la imagen, cuestionaba el modo de representación realista y en el mismo gesto con el que se abría paso hacia la abstracción, se separaba de las investigaciones de sus compañeros Berni y Gambartes, con quienes había fundado la Mutualidad de Artistas Plásticos.

Si bien Villanueva está realizando un video que funcionará de manera independiente, Adquisición es una obra que no tiene sentido fuera de arteBA. Con pocas operaciones, trabaja sobre dos mecanismos típicos de la feria: primero, los programas de matching funds, un sistema en el que empresas donan dinero para que los museos adquieran obras durante arteBA. El segundo, las expectativas sobre el mismo Premio Petrobras. Si en la feria es entendido como el lugar de las nuevas tendencias y de los emprendimientos de arte joven y renovador, Villanueva colocó una pintura de género, de un artista moderno, poco conocido y de valoración sobre todo local.