“¿Es posible ser un viejo verde a los treinta y pico?”, se pregunta Tennessee, recordando su vida sexual muy activa (un estilo de vida sexual del que estamos mucho más acostumbrados a leer actualmente en memorias de lo que lo estábamos en ese entonces). “Nene, éste es para vos”, se dice a sí mismo cada vez que aparece un Sr. Ahora Mismo, pero parece ser realista acerca del sexo seguro con extraños incluso antes de la arremetida del sida, recomendando “evitar la penetración” con chongos, “ya que probablemente tengan más chances de estar infectados con gonorrea en el culo”. Es posible que sea el único ganador del Pulitzer que haya escrito sobre el A200, un producto utilizado para sacar ladillas del vello corporal. También tiene sus estándares. “Hoy me siento de tal forma que me podría coger a una víbora”, le confía un marinero joven a Tennessee una noche en un bar gay. “Y estoy orgulloso de poder contar que le dije que se vaya a cazar víboras”, escribe Tennessee.