Leonard estaba locamente enamorado de Nico, aunque nunca la consiguiera. Danny Fields –manager de The Ramones y The Stooges–, cuenta: “Nico adoraba a Leonard. Solía llamarle: ‘¡Oh, Lennharrrdt!’; así es como pronunciaba su nombre, con aquella voz germánica. ‘¿Qué opinas, Lennharrrdt?’ ‘¿Le gustan mis canciones a Lennharrrdt?’ Nico estaba ansiosa por aliarse con gente creativa. Leonard era muy importante para ella”. Recuerda Cohen: “Me tropecé con Jim Morrison un par de veces, pero no lo conocí bien. Y en cuanto a Hendrix, hicimos una sesión de improvisación juntos una noche en Nueva York. He olvidado el nombre del club, pero yo estaba allí y él también, y conocía mi canción ‘Suzanne’, así que nos pusimos a improvisar sobre ella. Fue muy moderado. No distorsionó la guitarra. Me tropecé con él otra vez. Recuerdo que yo iba por la calle Veintitrés, que es la calle del hotel Chelsea, con Joni Mitchell, una mujer muy hermosa, y una gran limusina se detuvo junto a nosotros y Jimi Hendrix estaba en el asiento trasero, e intentó seducir a Joni desde dentro de la limusina”.

¿No le importó que estuviera con otro hombre, tú concretamente?

–Bueno, él era un hombre muy elegante así que no se mostró descortés.

¿Y Joni te dejó y se fue con él?

–No. Pero Nico sí lo hizo. Fui con Nico a escuchar a Jim Morrison, creo tocaba por primera vez en un club de Nueva York, y apareció Hendrix, que estaba espléndido, muy apuesto; yo había ido con Nico y cuando fue hora de marcharse le dije “Vámonos” y ella me respondió: “Yo me quedo. Vete tú”.

Era 1967 y sintiendo que “no tenía destreza” y que “había olvidado cómo cortejar a una dama”, Leonard volvió solo a su habitación de hotel. Con la cabeza llena de Nico escribió “The Jewels in Your Shoulder” y “Take This Longing”, dos temas que más tarde tocaría y enseñaría a Nico. Ella sería “the tallest and blondest girl” (“la chica más alta y más rubia” de la canción “Memories” de Death Of a Ladies Man) y también la musa de “Joan of Arc”. También inspiró “One Of Us Cannot Be Wrong”. Después de una de las veces en que Nico lo despreció, Leonard regresó a su habitación y “me entregué a la magia negra de las velas –las velas verdes que había comprado en una tienda de magia y vudú–, y me casé con aquellas dos velas de cera, y me casé con el humo de dos conos de sándalo e hice muchas prácticas extrañas y ocultas que no dieron ningún resultado, excepto una duradera amistad”.