Esta vez sí. Se trata de una elección histórica. Ya sea porque Hermes Binner podría transformarse en el primer gobernador Socialista de la historia de la República, o porque, -en su defecto- Rafael Bielsa festejará las "bodas de plata" del peronismo en el poder. En cualquier caso -aunque con mayor relevancia en el primero- son más de 2,3 millones los santafesinos que escribirán esta página, cuando decidan no sólo quién será el nuevo habitante de la Casa Gris, sino la totalidad de las bancas de diputados, senadores departamentales, intendentes y concejales. Con un cierre de campaña "a toda orquesta", y con declaraciones optimistas de ambos sectores, que pronostican sendas victorias, la elección de Santa Fe ha cobrado un especial interés en la política nacional. Mucho más que la que hoy se desarrollara en simultáneo en la provincia de Córdoba, y eso está dado por la posibilidad cierta de que Hermes Binner rompa con un cuarto de siglo de hegemonía peronista.

Esto no sólo es un problema para el PJ santafesino, sino para la estrategia nacional, que precisamente por eso movilizó al Presidente a viajar a Santa Fe en varias oportunidades, especialmente el miércoles pasado, "a dar vuelta las encuestas", según Binner, a "ser solidario con quien fue solidario conmigo", según el jefe de Estado. En cualquier caso, Kirchner, fiel a su estilo puso el cuerpo, aún sin la certeza de que se cosechará un triunfo. Está claro también que Binner no es Mauricio, que es Macri, y eso en más de uno de los despachos de la Casa Rosada tranquiliza bastante.

Pero volviendo a la provincia, los últimos movimientos de los candidatos dejaron a la vista cuál es el punto fuerte de ambas estrategias. Mientras el socialismo espera sacar una ventaja indescontable en Rosario y estar a la par en Santa Fe; el PJ apuesta a revertir esa diferencia en el principal distrito provincial con lo que denominan "el interior profundo". Otro dato relevante lo va a dar la performance de "Cachi" Martínez, que fue el candidato más votado para la intendencia de Santa Fe en las primarias y cuya boleta el día de hoy va sin cuerpo de gobernador. Fueron 50 mil votos que pueden ser determinantes si logra sortear la polarización que la elección para la Casa Gris presenta.

Otro punto decisivo será el caudal de electores, que seguramente superará al de las primarias, y la conducta de aquellos que votaron en blanco en el mes de julio, y que podrían modificar su actitud.

Por lo demás, en las últimas horas se sumaron denuncias entorno al control del acto electoral, y cuestionamientos al anuncio de Avelino Lago -secretario del Tribunal Electoral- que anticipó que "el escrutinio será más lento" por la confección de un único telegrama conteniendo la totalidad de la información de la mesa. Según el funcionario, "en la madrugada del lunes se tendrá una tendencia definitiva", habrá que esperar entonces para conocer de qué manera quedará en la historia la elección de Santa Fe del domingo 2 de setiembre.