La última vez que se habló de Sergio Taselli en Rosario fue en junio del año pasado, cuando el municipio le reclamaba -en su carácter de titular de la central térmica Sorrento- una abultada deuda que arrastraba por más de doce años -por no pagar la contribución de usuario de gas- y el DREI (Derecho de Registro e Inspección) desde 1999. Su nombre aparece ahora nuevamente por estas latitudes como cabeza visible de un consorcio interesado en quedarse con la concesión de Aguas Provinciales, que se presenta como "rosarino" pero que curiosamente llega de la mano de santafesinos: "pregúntenle a (el ministro de Obras Públicas, Alberto) Hammerly", fue la respuesta de Jorge Obeid al comienzo de la semana que pasó, cuando los periodistas le preguntaron sobre el futuro de Aguas. Y más allá de la decisión del gobernador de no incursionar en temas que no sean los que convocan a cada acto (el lunes fue la entrega de una ambulancia en Villa Gobernador Gálvez), es efectivamente el ministro reutemenemista quien fogonea la operación, con el silencioso aval de su mentor, Carlos Reutemann, para que el empresario al que el gobierno nacional le rescindió el contrato de la linea San Martín de trenes metropolitanos, se quede nada menos que con la concesión del agua en Santa Fe.

Taselli y el Lole crecieron al calor del menemismo, uno en el plano económico, el otro en el político. Negocios y política eran las dos manos de la misma avenida por la que se fue devastando al Estado en la década pasada. Así lo ha manifestado en más de una oportunidad el presidente Nestor Kirchner, por eso mismo no deja de llamar la atención que en estos tiempos -en los que se pregona la sepultura de la vieja política- aparezca este emblema de los `90, cuya historia es necesario refrescar antes de que sea demasiado tarde.

Socio de los gremios en licitaciones de oferentes únicos, Sergio Taselli se diversificó en distintos negocios, todos con aportes del Estado, subsidios, renegociaciones, e incumplimientos de pagos. A la explotación de la Usina Sorrento en Rosario, se agregó en más de una década la compra en remates judiciales de la fábrica de cosechadoras Massey Ferguson (Granadero Baigorria), la ferroviaria Materfer y la química Electroclor (Capitán Bermúdez). Con la ferroviaria, luego de la devaluación retomó el trabajo de talleres y fabrica de vagones.

Taselli tiene la concesión de las lineas de ferrocarriles Roca y Belgrano Sur. También tenía la del San Martín, pero el gobierno nacional se la revocó después del aun no esclarecido incendio en Constitución. Taselli participa en más de treinta sociedades con 16 mil empleados, incluyendo la acería más mportante del Paraguay. Además compró una quiebra (otra) en Estados Unidos (estado de Nebraska) y está a punto de abrir una empresa en el sur de Brasil.

Pero tal vez el episodio mas recordado del grupo Taselli es el que costo la vida de 14 mineros en Rio Turbio, donde el grupo exploto durante 8 años un yacimiento minero.

En Santa Fe, además de la quiebra de la fábrica de tractores Massey Ferguson, compró el Molino Brunning de San Jorge ( donde afronta una demanda por evasion impositiva) y la petroquímica Capitan Bermúdez.

En Rafaela compró una curtiembre con la promesa de reactivarla, pero no lo hizo, y un frigorífico casi centenario (Rafaela Alimentos) donde llegó a despedir 500 empelados al hacerse cargo de la mayoría del paquete accionario.

Cruzando el río Paraná, se le adjudica la compra del Frigorífico Santa Elena de Entre Ríos cuyos pobladores piden una ley de expropiación ya que el negocio fue comprar las máquinas y no reactivar la industria.

La lista podria extenderse a Tucumán, otras provincias del norte y a varios "emprendimientos relámpago" que no llegan a tomar estado público por tratarse de "pasamanos". Pero que se meta en un servicio esencial como es el agua potable, puede llegar a ser –paradójicamente- la gota que desborda el vaso.

Otras alternativas

"Ojalá haya otras alternativas, pero hay empresarios que cuestionan y critican pero a la hora de poner la plata desaparecen", dijo a Rosario/12 una alta fuente del gobierno. Y, sin querer, esas palabras remiten a una vieja queja de los representantes del grupo Suez en Rosario: Cuando desembarcaron en 1995 en Rosario, tentaron a algunos fuertes empresarios de la ciudad para sumarse a la concesión, pero ninguno aceptó el convite.

A diez años de aquella instancia y tras una concesión que está a punto de terminar de la peor manera, la fuente de la Casa Gris reconoció que "estamos contra reloj, es un tema muy complejo y podemos llegar a un litigio".

La parquedad oficial contrasta con algunas reuniones que oficialmente el gobierno no reconoce. De hecho ningun integrante de la administración se ha reunido ni hablado con Taselli. Pero el empresario menemista ha sabido llegar a operadores reutemenemistas que a su vez han tenido contacto con el ministro Alberto Hammerly.

Todas las miradas apuntan hacia el candidato reutemenemista que fue superado por Obeid dentro del lema y que se sumó a su gobierno. Más allá de ese detalle, y de que Hamerly ha sido siempre leal -sic Obeid- su referente político sigue siendo Reutemann, y el Lole es lo que es, y es lo que fue.

"Es hora de terminar con los paternalismos, de Reutemann y de Obeid", dijo la semana pasada a este diario el diputado electo Agustín Rossi, que ademas de tener buenas chances de presidiir el bloqwue de diputados nacionales del oficialismo, se ha transformado en el referente de Néstor Kirchner en Santa Fe. Lo cual no es un dato menor de cara al conflicto con Aguas de Santa Fe.

En sentido, en la Casa Rosada miran con atención el posible aterrizaje de Taselli en Santa Fe y le harán saber a Obeid que mejor sería que encuentre otra alternativa.