A la hora de resumir su propuesta, Carlos Favario, candidato a primer diputado nacional en Santa Fe por el Partido Demócrata Progresista (PDP), que apoya la candidatura a presidente del ex ministro de Economía Roberto Lavagna, no duda en afirmar que su sector tiene "una posición crítica frente al gobierno. Debemos recuperar el funcionamiento del sistema republicano, debe recuperarse el normal funcionamiento y la división de los poderes y debe haber transparencia en la gestión de gobierno y hay que terminar con la corrupción evidente que hay en la Argentina. Entre otras cosas, pensamos que no debe seguir un país dependiendo exclusivamente de la voluntad de una sola persona, frente al absolutismo personal y al poder autocrático, debemos confiar en la mesura, el sentido común y el diálogo; por eso nosotros hemos proclamado la candidatura de Roberto Lavagna". Acompañan al dirigente del PDP en la lista Ana Copes, Alejandro Abdala, David Giavedoni, Adriana Bonino, Mario Soldini, Claudio Bernasconi, Raquel Gonella, Pedro Paladini y Carlos Bilbao.

-Son muy críticos con la gestión del gobierno nacional.

-Es que no puede seguir admitiéndose que los fondos del Estado dependan de la voluntad del Presidente o del jefe de Gabinete, hay que terminar con los superpoderes. No se pueden seguir haciendo los negocios multimillonarios que favorecen a los amigos del poder. Los argentinos debemos tener libre acceso a la información. Todo esto el gobierno lo niega, por tal motivo nosotros estamos en un proyecto totalmente distinto.

-¿Cuáles son los ejes de su campaña en la provincia?

-El 2 de septiembre se produjo un hecho histórico. La elección ha determinado que el 10 de diciembre asuma un nuevo gobierno de un signo político distinto al que gobernó la provincia desde 1983 hasta hoy. Ese gobierno tiene que tener representantes de los distintos sectores que lo integraron en el Congreso de la Nación. Y si bien el Frente se constituyó para la elección santafesina, esta elección nos muestra a los distintos integrantes del Frente en representaciones también distintas. Por lo tanto, cuanto mayor representación de los integrantes del Frente Progresista exista en el Congreso, esto va a posibilitar la mejor defensa de los intereses del nuevo gobierno.

-¿Están en condiciones de asumir esa representación?

-Los Demócratas Progresistas, que no respondemos a ninguna cúpula sentada en la Capital Federal, que tenemos que responder a los intereses santafesinos, que hemos demostrado en la acción que somos capaces de ejercer tareas de control, pero también de ser defensores a ultranza de todo lo que significa el interés de Santa Fe, estamos en condiciones de representar a este nuevo gobierno para tratar de tener el mejor beneficio.

-¿Qué expectativas tienen para las elecciones del 28 de octubre?

-Somos ampliamente optimistas. Estamos superando un escollo inesperado, cual es la decisión del Tribunal Electoral Nacional, que ha resuelto por dos votos contra uno impedir que vaya la boleta de diputados nacionales junto con la de los candidatos a presidente, que es la fórmula que el partido proclamó. Estamos seguros que en las próximas horas la Cámara nacional Electoral va a revocar esta decisión.

-¿Cuáles son los perjuicios ocasionados por esta decisión del Tribunal Electoral Nacional?

-Esto nos ha producido un daño irreparable por cuanto ha paralizado y ha generado inconvenientes en nuestra campaña, porque no podemos avanzar ni en la confección de la boleta ni en la publicidad. De todas maneras, todo esto no va a ser inconveniente para que el electorado, en el momento de votar, nos acompañe en el pensamiento de producir cambios y de elegir representantes santafesinos auténticos. El Partido Demócrata Progresista va a recuperar un espacio y una gravitación importante en la representación santafesina.

-¿Está de acuerdo en esta sensación instalada sobre una aparente apatía en el electorado?

-Creo que será una elección atípica. No se va a reproducir la elección anterior. Muchos de los que fuimos integrando la fuerza ganadora, integramos otras listas. El gobierno, que generó una polarización inusitada en su momento, va a sufrir las consecuencias de la derrota. Ellos instalaron que hace un año atrás ganaban por un 70 por ciento de los votos, y estos índices han ido disminuyendo. Creo que los ciudadanos, en los últimos 15 días van a ir adquiriendo cabal conciencia de la importancia que tiene esta elección. Además, me parece que ha sido un año electoral excesivo.