Un chico de nueve años fue baleado ayer en la cabeza por su tío policía, en forma accidental, y fue internado en el hospital de Niños de Rosario, donde permanecía en estado gravísimo, informaron fuentes médicas. El agente, que se desempeña en la comisaría 10ª de Rosario, en tanto, quedó detenido. Recién en 48 horas podría conocerse con más precisión la evolución del cuadro del menor.

Jeremías S., como se identificó al pequeño, estaba ayer al mediodía con sus padres en su hogar de Cullen 1049 bis, cuando llegó de visita su tío Cristian David Spínola, un agente de la policía santafesina.

El policía, quien cumple funciones en la comisaría 10ª, comenzó a manipular su arma reglamentaria, una pistola calibre nueve milímetros, por causas que se investigan, cuando de pronto partió un disparo que impactó en la cabeza del chico desde corta distancia.

"Se lo está operando para practicarle una cirugía descompresiva", explicó a la tarde a la prensa, la directora médica del Hospital de Niños "Víctor J. Vilela", Karen Liljesthrom. La médica añadió que "el estado de salud del niño es muy grave, luego de haber recibido el impacto de un arma de fuego que ingresó a su cráneo por el sector frontal y salió detrás del

pabellón auditivo".

De acuerdo con el parte médico, "Jeremías presenta pérdida de masa encefálica y aparente sangrado activo, lo que significa que puede descompensarse en cualquier en momento, aunque los médicos evalúan que en 48 horas más podrá conocerse con más precisión la evolución de su cuadro". El policía quedó detenido en la comisaría 20ª, a disposición del Juzgado de instrucción de la sexta nominación, señalaron fuentes policiales.