Una víctima de la dictadura, Amalia Ricotti, identificó ayer en una rueda de reconocimiento en los Tribunales Federales a un integrante del grupo de tareas que la secuestró junto con su ex esposo, José Alberto Tur ﷓ya fallecido﷓ y la mantuvo en cautiverio durante quince días en un centro clandestino en las afueras de la ciudad. Se trata de un ex sindicalista de Santo Tomé, Horacio Américo Barcos, que estuvo vinculado al gremio de la UOCRA en los años de plomo. El juez federal de Santa Fe, Reinaldo Rodríguez, ordenó la inmediata detención de Barcos en la cárcel de Las Flores.

Ricotti presentó la denuncia hace dos años, pero recién ayer tuvo la oportunidad de identificar a quien sindica como uno de los represores que la secuestró junto a su ex esposo, el 16 de mayo de 1978. En la rueda de reconocimiento participaron Barcos y otros hombres de unos 50 años.

Según Ricotti, fue Barcos quien la secuestró y la mantuvo en cautiverio junto a Tur durante quince días. La mujer le dijo al juez que ya había visto varias veces a Barcos en la peatonal San Martín y "hasta lo vio entrar y salir del edificio de la actual Subsecretaría de Seguridad Pública de la provincia", según informó el diario electrónico Notife.com. La sede de Seguridad Pública fue traslada durante el gobierno de Carlos Reutemann a la esquina de San Martín y Obispo Gelabert, donde funcionó un centro clandestino de represión durante la dictadura.

El relato más próximo de Ricotti tiene como contexto una cola de espera en un banco, donde volvió a cruzarse con el denunciado y le dijo: "Vos sos Quique. A él le temblaban las manos y me contestó: 'No, señora. Yo soy Horacio'".

En su denuncia, Ricotti relató que durante su secuestro en el centro clandestino de la dictadura, una noche dos represores que los custodiaban se pusieron a jugar con sus armas. Enfundaban y desenfundaban sus pistolas. "De pronto, se escuchó un disparo y sobrevino un profundo silencio", relató. "Uno de ellos, al que llamaban 'Oca', le dijo a 'Quique' qué había hecho. Tras el episodio se acercaron a una radio y se escuchó decir 'Fábrica llama' y después vino 'Quique' y me dijo: 'Esto se va a llenar de gente y si vos contás algo sos boleta'".

Notifé informó también que Barcos estuvo vinculado al gremio de la UOCRA, en Santo Tomé, en los años '70. Debía pasar por la rueda de reconocimiento a fines de setiembre, pero fue internado en un sanatorio privado y su abogado defensor, el doctor Néstor Oroño, solicitó la postergación de la medida hasta ayer.

La denuncia de Ricotti motivó distintas diligencias judiciales, entre ellas un pedido de informes al Ministerio de Defensa de la Nación que aportó "información reservada y sumamente importante sobre el personal (civil) que reportaba directamente al Destacamento de Inteligencia Militar 122 durante la dictadura", agregó el portal de noticias. Y citó a fuentes judiciales que valoraron la "importancia de los datos" que aportó el Ministerio de Defensa, hoy "estrictamente confidenciales", pero que serán evaluados por el juez a la hora de "establecer las responsabilidades de los imputados".