Una niña de un año y medio murió en Villa Cañás, tras ingerir veneno para pulgas, informaron fuentes policiales. El jefe de la Unidad Regional VIII de policía, comisario general Miguel Enrique Polenta, confirmó a Télam el deceso ocurrido el jueves pasado y dijo que el caso es ahora investigado por la jueza de Instrucción Elizabeth Mangini, quien ordenó la autopsia de la menor en el Instituto Médico Legal.

"Esta chiquita, junto a su mamá, Ivana Canuyano, y la pareja de esta última, llegaron a Villa Cañas procedentes de Santa Isabel, donde se domicilian", explicó Polenta. "Se hallaban de visita en la casa de un hermano de la pareja de Ivana Canuyano, cuando la pequeña, al parecer en un descuido de los mayores, tomó una botella que se hallaba en el piso y que contenía un pulguicida, y bebió de la misma", agregó el jefe policial. "Nosotros nos enteramos a eso de las 21.45 cuando en la comisaría se recibió un llamado telefónico desde el Hospital regional, dando aviso que una beba había muerto a pocos minutos de ingresar con signos de intoxicación".