Desde Santa Fe

La última sesión de la Cámara de Diputados volvió a dejar a la vista la grieta ideológica que dividió al Frente Progresista por segunda vez en dos semanas. Ya el debate sobre las retenciones al agro había revelado posturas antagónicas entre un anti K como Pablo Javkin, enrolado en la Coalición Cívica y de su colega Marcelo Brignoni, afin al kirchnerismo. Pero el jueves, los cruces se repitieron. Primero, cuando la demoprogresista Estela De Micheli, alertó sobre el Observatorio de Discriminación en los Medios del Inadi y se topó con las réplicas de sus propios socios políticos: una de Brignoni y otra más suave del diputado del ARI, Antonio Riestra. Y más tarde, cuando otra diputada del ARI, Alicia Gutiérrez, pidió preferencia para una declaración de "desagrado" por el fallo de la Corte Suprema de la Nación que habilitó al represor Luis Patti a acceder a su banca en el Congreso, pero no logró los votos suficientes en su propia bancada.

La brecha se profundizó con la cumbre de San Francisco, en la que participaron ocho diputados frentistas (seis radicales, un socialista y Luis Mauri, del PDP), y a la que Brignoni tachó por "opositora y como nosotros no somos opositores al gobierno nacional no concurrimos", dijo ante una consulta de Rosario/12. Brignoni ya quedó en la mira de sus pares por su "posición híper kirchnerista que desarticuló el Frente y cambió las reglas de juego, entonces si no se lo pone en caja, la situación de anarquía va a seguir", advirtió un legislador de la UCR que pidió reserva de identidad para no aumentar la tensión interna.

* Las retenciones. Los cruces de Brignoni en el bloque empujaron al gobernador Hermes Binner a llamar a Sabatella. "Lo llamó por teléfono, pero la posición de Brignoni no es individual, es la su partido que se movilizó a la plaza de Mayo en defensa del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner", dijo otra fuente. Brignoni había sintetizado su crítica al documento de Binner, Carlos Reutemann y 140 intendentes de la provincia que pidió la suspensión del último aumento de las retenciones, pero no dijo nada sobre los piquetes que bloqueaban las rutas y desabastecían las ciudades, con una definición a su estilo: "Lo más preocupante es que el sistema político santafesino se haya corrido hacia posiciones de derecha", disparó el legislador.

Sin embargo, un diputado del ARI Autónomo mantuvo la cautela ante la brecha política. "Hay diferencias ideológicas, pero esto no debe sorprender a nadie. El corte ideológico atraviesa a todos los partidos y al PJ de punta a punta. Lo que pasa es que ahora la cuestión ideológica resurgió con más fuerza en este tema de las retenciones y el agro", se justificó. "Pero nosotros nunca planteamos un 'no' a las retenciones, en todo caso avalamos el documento (de Binner) como una medida prudente en el auge del conflicto para suspender el último aumento de las retenciones y empezar a dialogar. Aunque después todo se encajonó". "Tal vez Brignoni quiere expresar con más vehemencia su adhesión al gobierno, pero el resto de los integrantes del Frente Progresista ninguno adhiere al gobierno", afirmó.

* La cumbre anti K. La reunión del viernes en San Francisco también dividió al Frente Progresista. Los radicales mandaron ocho representantes (el diputado nacional Pedro Morini, el senador provincial Felipe Michlig y los diputados Santiago Mascheroni, Darío Boscarol, Alicia Perna, Hugo Marcucci, Victor Hugo Dadomo y Alfredo Menna), los socialistas dos: el diputado nacional Miguel Barrios y el diputado provincial Sergio Liberatti y el PDP uno: Luis Mauri.

El ARI Autónomo no mandó a nadie, a pesar de que uno de sus legisladores había asistido a una reunión previa en Santa Fe, a mitad de semana. "No fuimos por una cuestión de tiempo y lugar. No era el escenario más conveniente. No se resuelve el conflicto con el campo, montándose sobre otro de conflicto: el de la coparticipación federal. Si el gobierno ya comenzó a dialogar con los productores sobre las retenciones, no se puede agregar desde la oposición el tema de la coparticipación. Hay momentos y valoraciones políticas de tiempo y lugar, por eso no concurrimos", explicó.

* Las reglas de juego. La división se volvió a plantear en una crítica de la diputada del PDP, Estela De Micheli al Observatorio de Medios que relanzó el gobierno de Cristina después del lock out rural, y se topó con réplicas de Brignoni y de Riestra. Un legislador de la UCR interpretó la pelea desde su perspectiva política. "La definición de Brignoni de ser kirchnerista es lo que cambió las reglas de juego en el Frente y como, hasta ahora, nadie le puso el cascabel al gato y él se divierte. Esto es todo, no hay más que esto", dijo. Y siguió: "Porque más allá de los matices políticos que hay en el bloque, lo que subyace es la intervención de Brignoni con una sobreactuación kirchnerista y él sabrá por qué lo hace. Este es el punto. A pesar de que el planteo de Riestra sobre el Observatorio de Medios nos dejó con tres posiciones distintas e irreconciliables. Pero lo que lo que desarticuló la dinámica del Frente Progresista es la actitud de tensionar el grupo con un hiperkirchnerismo que necesita sobreactuar. Y si no se lo pone en caja, esta situación de anarquía en el bloque va a seguir", alertó el radical. "Si uno está en un bloque, acepta las reglas de juego, porque el bloque no se constituye a partir de individualidades. Si no es imposible que eso se llame un bloque", concluyó.