El Ministerio de Seguridad de Santa Fe elabora un proyecto de ley para regular la actividad de las agencias privadas de seguridad en el ámbito de la provincia, encuadrándola como un "servicio complementario y subordinado" al que presta el Estado y "sujeto a las políticas que se fijen con el objeto de resguardar la seguridad pública". Según expresaron desde el gobierno, es necesario darle un marco normativo claro a este sector, debido al "notable crecimiento" que experimentó en los últimos años.

"El crecimiento de las agencias de vigilancia no significa, de modo alguno, que el Estado abandone o resigne su condición de garante del orden público. Por eso estamos trabajando, ante el escaso marco normativo del que disponemos, en este proyecto de ley para regular la actividad de las agencias privadas", aseguró el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, quien indicó que "el Estado debe además supervisar la aptitud de las personas para desempeñar tal actividad, y por eso también se contempla la capacitación".

Apenas asumió, el gobierno provincial comenzó un operativo de control de las agencias de seguridad, y obtuvo datos llamativos. En noviembre de 2007 la cantidad de personal de las agencias con función de "vigilador" era de 8.696, elevándose a 9.093 en diciembre de 2007; en enero de 2008 el personal en servicio llegó a 9.150 y en febrero a 9.307. Sin embargo, las autoridades consideran que el mayor número de personal de las empresas no se debió a un incremento de la actividad, sino a la regularización de empleados, producto del control estatal.