El médico Juan Antonio Zaccaría, imputado en la causa por robo de bebés nacidos en el hospital militar de Paraná durante la última dictadura militar, fue trasladado ayer de urgencia al hospital San Martín de esa ciudad tras haber sido encontrado colgado de una sábana, en su celda de la Unidad Penal número 1. Según indicaron fuentes penitenciarias, la tela se cortó, y por eso Zaccaría -que había dejado una carta donde manifestaba su intención de matarse- fue encontrado con vida por otros internos. El intento de suicidio cobra especial importancia porque Zaccaría declaró que Raquel Negro, detenida-desaparecida en la quinta de Funes y compañera de Tulio Valenzuela, fue trasladada hacia Paraná para dar a luz a sus mellizos. Sin embargo, el acusado por delitos de lesa humanidad negó conocer el destino de los niños.

Según publica el portal entrerriano Análisis Digital, Zaccaría fue internado en la unidad de terapia intensiva del centro de salud, pero su evolución fue buena, y en la tarde de ayer estaba fuera de peligro, acompañado por su mujer y sus hijos.

El médico fue procesado el 3 de setiembre pasado por la jueza federal de Paraná, Myriam Galizzi, como jefe del servicio de terapia intensiva del hospital Militar. Aunque en su indagatoria intentó despegarse de la acusación en su contra, admitió que el hospital castrense había decidido el traslado de dos recién nacidos a una clínica privada. Este dato coincide con los indicios sobre el destino de los mellizos alumbrados por Raquel Negro entre marzo y abril de 1978.

En la declaración que brindó en mayo pasado, Zaccaría habría reconocido el traslado de la militante desaparecida desde la Quinta de Funes hacia Paraná, aunque afirmó que él no estaba en el Hospital Militar. Aseguró que cuando llegó al centro asistencial se encontró con una incubadora vacía. Allí -siempre según sus dichos- le dijeron que un bebé nacido con complicaciones había sido trasladado a una clínica pediátrica privada. Sin embargo, y pese a las evidencias sobre su participación en todas las operatorias del hospital, el Zaccaría negó conocer el destino de los niños.