"El aumento del impuesto inmobiliario rural no va superar el 300 por ciento de lo que se pagó este año: el que pagó 100 pesos va a pagar 400 como máximo". La frase fue pronunciada ayer por el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, diputado Carlos Fascendini, quien confirmó el adelanto de Rosario/12: se va a dejar de lado la aplicación de las nuevas valuaciones fiscales y se cambiará la tabla de valores para aplicar las alícuotas. Esto impide que impacte sobre el pago de impuestos nacionales como Bienes Personales. También se unificarán las propiedades que están hoy subdivididas en parcelas y se identificarán a propietarios para garantizar la progresividad del pago: el que más tierras tiene, más alícuota paga. Según reconoció el legislador radical "antes de este retoque el inmobiliario rural iba a crecer entre 7 y 8 veces, ahora será tres veces como máximo". Este es solo uno de los cambios que se decidieron ayer en el Frente Progresista, y que hoy serán alcanzados al bloque de legisladores justicialistas para que analicen la nueva propuesta. Fascendini agregó que tal como estaba previsto habrá una quinta cuota del inmobiliario rural que significará un 25 por ciento de lo pagado en el 2008. En cuanto al inmobiliario urbano el aumento estará limitado al 200 por ciento: el que pagó 100 pagará en el peor de los casos 300 pesos.

En cuanto a Ingresos Brutos, Fascendini reconoció: "Estamos revisando las alícuotas de algunas actividades y creemos que tenemos que ver el mínimo de industrias pymes". Aunque reveló que ya decidieron cambios favorables a algunos sectores: el turismo que originalmente pagaba el 6 por ciento pasara al 4.5 por ciento. Mientras la actividad periodística y los medios de información digitales, estarán exentos.

La suspensión de las nuevas valuaciones fiscales que habían sido hechas en el 2002, fue reconocida por la propia subsecretaria de Ingresos Públicos, Teresa Beren: "Estamos evaluando las inquietudes que está planteando el campo, para que no se aplique el nuevo avalúo fiscal de 2002 y que nunca se llegó a utilizar. Quizá nosotros suspendamos la aplicación, pero encontrando una fórmula alternativa".

De acuerdo a la reforma tributaria, efectuada en agosto último, el gobierno de Hermes Binner informó que para el impuesto inmobiliario rural la propuesta parte del hecho que la provincia de Santa Fe tiene 12,5 millones de hectáreas, valuadas en 6.768 millones de pesos, con un valor promedio por hectárea de 533 pesos. De acuerdo a lo manifestado por la funcionaria santafesina, "los productores seguirían pagando impuestos como si sus tierras valieran por hectárea 533 pesos, más allá de la fórmula alternativa que pretende encontrar el gobierno".

Con relación al impuesto de Ingresos Brutos para la industria, Beren señaló que "no va a haber ningún tipo de cambios en el planteo de pagos de ingresos brutos. Es mentira que el impuesto a los ingresos brutos es inflacionario. Recuerden que hoy hay 140 mil contribuyentes de ingresos brutos y con la propuesta se incorporarían 3000 más".

Y agregó que al incorporarse estos contribuyentes, "se genera en la actividad que ellos realizan un incremento en el nivel de precio, o un incremento de costo vía absorción de ganancia, no inflación".

La funcionaria aseguró que "de ninguna manera esta reforma no ahuyenta inversores en la provincia. En las últimas semanas, algunas consultoras de inversión hablan de la falta de competitividad de Santa Fe y esto no es por los impuestos a los ingresos brutos vigentes". Estos estudios revelan que Santa Fe está décima en competitividad en el ámbito nacional, mientras que en términos de población la provincia está tercera.