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Seis sujetos, entre ellos un menor de edad, seguían detenidos ayer por el crimen de un hincha de Colón, Daniel López, de 21 años, que fue asesinado el sábado último de cuatro puñaladas en una tribuna del estadio Centenario. Uno de los presos es un muchacho de 19 años que fue entregado por sus familiares tras pedir a la justicia "garantías" por su vida y a quien fuentes policiales consideran el presunto autor del homicidio. La muerte de López coronó otro fin de semana violento en la ciudad de Santa Fe con un saldo de 122 heridos: 41 por hechos policiales (entre ellos ocho por armas de fuego y 12 por armas blancas) y 81 por accidentes de tránsito.

López había ido a la cancha con dos de sus hermanos para ver el partido entre Colón y Godoy Cruz. Casi al final del encuentro recibió cuatro puntazos que le costaron la vida. Murió en el trayecto al hospital de emergencias José María Cullen.

El presidente de Colón, Germán Leche (foto), desvinculó el crimen de un supuesto enfrentamiento entre barrabravas y lo atribuyó a la espiral de violencia que azota a la capital de la provincia. "Este es un hecho de los tantos que estamos viendo con preocupación los santafesinos, que suceden en determinados barrios, donde la vida vale cero", dijo Lerche.

"Lamentablemente, suceden en ciertos barrios de la ciudad, alguna vez ocurrió en plena Recoleta santafesina, en el macrocentro, y ahora, sucedió en una tribuna de Colón. Pero no es una cuestión vinculada a la violencia de fútbol, más allá de que determinados medios de comunicación nacionales quieran instalarlo así. Esto no es una cuestión vinculada a rivalidades de dos fracciones de grupos de barras porque de hecho no las hay, o por lo menos yo no tengo información de que lo hubiera y la Policía tampoco la tiene. No es un enfrentamiento entre dos hinchadas rivales. Este es un hecho que tiene que ver con la violencia en Santa Fe", agregó el presidente de Colón.

El secretario de Seguridad Pública de la provincia, Carlos Iparraguirre, coincidió con la hipótesis. "Lo que sucedió es lamentable y hasta uno podría decir que era imprevisible porque era un partido que no tenía nivel de riesgo y ya casi al final hubo un problema en la tribuna del sector norte que termina de esta manera".

"El fútbol es un reflejo de los niveles de violencia que existen en determinados segmentos de la sociedad", sostuvo Iparraguirre. "Y muchas veces, en la tribuna o en la pasión del fútbol, se despiertan estos problemas. Pero aquí no hubo enfrentamientos entre parcialidades de dos equipos, esto ocurrió por un problema que habrá que dilucidar, no sé si el juez (de Instrucción en turno, Orlando Sánchez) llegará a establecer cual fue la motivación" de este homicidio.

Una de las incógnitas a develar es cómo el autor del crimen ingresó el arma homicida a la cancha de Colón. El jefe de Unidades Especiales de la Policia santafesina dijo que eso es materia de investigación. "En realidad, no tenemos establecida la forma en que ingresa (al estadio) el elemento con el cual producen la muerte de este chico (López), pero se están realizando todas las diligencias tendientes a establecer esta circunstancia", explicó el comisario José María Rodríguez. "Esto lo vamos a investigar a fondo", insistió Iparraguirre. "Normalmente, los operativos de control se acuerdan entre la institución que organiza el evento más la fuerza policial en cuanto a los cortes y en que puntos hay controles y cacheos. Aunque muchas veces uno observa en las detenciones previas a los partidos que por ahí se encuentran algunos elementos punzantes metidos en la zapatillas o en lugares que en un cacheo habitual hasta resulta difícil localizar un elemento de este tipo. Pero obviamente, hay que evitar que eso se relaje aún en partidos donde no se presuponen confrontaciones de las parcialidades de los equipos que se enfrentan", concluyó el secretario de Seguridad Pública.