En un diccionario común de inglés la palabra freak significa "fenómeno o capricho". Junto con otra palabra en el mismo idioma, trash, que representa "escombro, deshecho, trasto, tontería", las dos podrían definir claramente una línea de mirada artística que está presente en el arte contemporáneo rosarino. En la Alianza Francesa de Rosario (San Luis 846) hasta el próximo 18 de diciembre, se puede ver la muestra de fotos titulada Rosario Freak. Hace más de seis años Luis Vignoli, arquitecto y fotógrafo y Gustavo Velilla, ingeniero y aficionado a la fotografía construyen, piensan y se divierten con www.rosariofreak.com.ar.

La web, que se ha convertido en muestra de fotografías, muestra una parte de la ciudad que a muchos los emociona y divierte, y seguramente a otros no los identifica por completo. En el catálogo se especifican algunas líneas directrices que hacen al concepto: "¿Será Rosario una ciudad construida en el error?", se preguntan los hacedores. Y describen: "Intentamos mostrar el defecto, la deformidad, lo freak de pequeños detalles, construidos por nosotros mismos, que pasan a nuestro lado y no reconocemos".

Los autores y gestores del emprendimiento acentúan su mirada en pequeños y contundentes pormenores que hacen a la ciudad, en su construcción visual, edilicia y gestual. En la web se pueden ver todo tipo de caprichitos conceptuales: raros personajes de la ciudad, animales en situaciones complicadas, carteles con faltas de ortografía, partes de la urbe ridículos como baños, calles, interiores y objetos raros como los famosos pingüinos para servir el vino, entre muchas otras oportunidades visuales. Lo freak es ese lugar donde lo visual se da el permiso de tener una mirada estética diferente, no extremadamente conceptual y despojada, sino todo lo contrario, un vistazo barroco y recargado de gestos urbanos populares y cotidianos. Lo freak encuentra una belleza peculiar en los recónditos espacios de todos los días, lo que tenemos entre nosotros y muchas veces no podemos apreciar.

Una de las fotos del catálogo muestra un perro policía observando un perro escultura en la puerta del Museo de Arte Contemporáneo; en la parte de atrás del mismo, sobre un fondo neo pop blanco y rojo un auto antiguo de colección muestra carteles de propaganda que versan: "Accidentes. Atención jurídica y médica. Haga valer sus derechos". El humor y la mirada abierta es el punto fundamental para captar la sutileza de esta propuesta, conjuntamente con la acepción trash, que implica una cierta vertiente del arte contemporáneo muy buscada y coleccionada en los últimos diez años en el mundo entero, lo freak construye un cuerpo de forma de entender el arte.

"Referirse a la búsqueda de la identidad, es un tema más que recurrente. Es saber quiénes somos, cómo llegamos, dónde estamos y qué tratamos de hacer", está escrito en otra parte del catálogo.

Rosario freak es un lugar en el ciber espacio que ha sido pionero en la observación de una política estética que cuestiona la "marca ciudad", para hablar en términos de políticas urbanas. No hay más que observar todas las fotografías expuestas para sentirse identificado como rosarino.

Constituirse desde el fenómeno de lo absurdo, en los escombros del residuo que la ciudad cede, es un trabajo que realizamos todos los días, una situación que de tan cotidiana es difícil de percibir. Si usted no tiene claro qué es ser rosarino, visite la muestra y observe que lo que verá es lo que en realidad nos ha construido, indudablemente, siempre por error.