[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La tormenta que se generó entre la noche del martes y la madrugada de ayer, provocó la caída de más de 200 milímetros cúbicos de lluvia en la provincia, siendo Arroyo Seco, Gálvez y la ciudad de Santa Fe las más afectadas. En las dos primeras, debió evacuarse a varias familias de los barrios más bajos; y en Santa Fe eran unas cien las personas autoevacuadas. En Rosario, donde se registraron cerca de 100 milímetros de agua durante las primeras 12 horas de precipitaciones, algunos sectores como Nuevo Alberdi, entre otros, contaban con calles anegadas.

Por otro lado el fuerte temporal dejó tres víctimas fatales.

En el caso de Arroyo Seco, el intendente Darío Gres, señaló a Rosario/12 que había "entre 40 y 50 las personas evacuadas, de barrios de clase baja, como Paraje El Ombú, y barrio Virgen de Luján". Además, explicó que según los datos que se difundieron desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), cayeron unos 140 milímetros cúbicos en esa ciudad. "La Municipalidad estaba avisada y preparada para asistir a la gente", aclaró.

Acerca de la situación de la ciudad de Gálvez, el titular de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, manifestó que "hay unos 15 evacuados, que están siendo asistidos". El secretario de Obras, Servicios Públicos y Gestión Ambiental de esa localidad, Juan Santiago Manias, indicó que el registro de agua caída en la zona es de entre 250 y 290 milímetros cúbicos, y añadió: "Lo que complicó la situación de anoche (por el martes) fue que sólo durante la primera hora, cayeron 100 milímetros cúbicos". Además, aclaró que "la mayoría de los damnificados se autoevacuó en casa de familiares, y el resto está en clubes de la zona preparados para la asistencia".

En la ciudad capital, donde el registro de agua caída ascendió a 150 milímetros cúbicos, "se produjeron algunas autoevacuaciones; pero, afortunadamente el tiempo está mejorando, y la población comienza a normalizarse. Esto fue sólo una tormenta de agua, no hubo vientos importantes, ni caída de árboles o cables, con lo cual se facilitó la tarea de los municipios", señaló Escajadillo. Los más afectados fueron barrios Yapeyú y Pompeya.

Por otro lado, la lluvia complicó la circulación en la ruta 33, que se encontraba cortada en algunas zonas, como la de Pujato, entre Zavalla y Pérez, donde había entre 20 y 25 centímetros de agua sobre la calzada.

Un padre y su hijo murieron electrocutados en San Martín de las Escobas cuando tocaron un cable caído tras la tormenta. Las víctimas fueron identificadas como Aldo Luis Nievas de 58 años y su hijo René de 16.

En Sastre ayer al mediodía se ahogó un menor de 17 años tras sumergirse en un estanque ubicado dentro del predio de una fábrica abandonada. El antiguo reservorio de agua de las calderas de la ex fábrica Sasort, se inundó con el remanente de los desagües pluviales aledaños que estaban colapsados. El joven, Adrián Barrios, se zambulló en la pequeña laguna y se perdió de la vista de sus compañeros. No sabía nadar.