Hermes Binner ya tiene el primer presupuesto de su gobierno. Lo sancionó anoche la Legislatura después de un ping pong parlamentario que obligó a votar el proyecto cinco veces en ambas Cámaras -tres en Diputados y dos en el Senado- y un escándalo político en Diputados,

donde el reutemista Alberto Monti arrojó un sayo al aire ("la Banelco se trasladó a la provincia", dijo) que provocó reacciones airadas adentro y afuera del recinto: su colega del bloque oficial Marcelo Brignoni le planteó una cuestión de privilegio, el kircherista Gerardo Rico lo acusó de estar "al servicio de los grupos económicos concentrados" y el jefe de la bancada del Frente para la Victoria lo trató de "payaso que dice payasadas".

El ida y vuelta repitió la misma situación que ya se había planteado en diciembre cuando se sancionó la ley de paritarias docentes: Diputados votó un proyecto y el Senado el suyo, ambas Cámaras insistieron después con dos tercios, pero como la primera era Cámara de origen quedó sancionado el texto que querían los operadores de Binner. El Frente Progresista completó la mayoría especial con sus 28 diputados más nueve kirchneristas que responden al jefe del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi. Y ese voto de los seguidores de Rossi detonó el pase de facturas de los amigos de Carlos Reutemann, la más provocadora fue la de Monti que habló de una supuesta Banelco, aunque hubo otras más directas: "Estos muchachos votaron en contra de Reutemann", se quejó Jorge Lagna, un reconocido recontrareutemista.

La maratón comenzó a primera hora de la tarde cuando el Senado introdujo modificaciones al presupuesto que Diputados había sancionado hace dos semanas. Las reformas fueron votadas por los senadores del PJ ante el pataleo político de sus colegas del Frente Progresista. Diputados ya le había pasado el lápiz rojo al proyecto, al suprimir del mensaje del Poder Ejecutivo y por iniciativa del propio oficialismo 2.100 cargos y 75.000 horas cátedras. Pero la poda fue insuficiente para convencer a los senadores peronistas que propusieron más límites a las designaciones en el Estado -con un congelamiento temporario de la planta de personal a diciembre de 2008- y cierto control en el destino de los excedentes financieros que serían derivados al Fondo de Obras Menores y al fondo anticíclico.

El proyecto volvió entonces a Diputados, donde Frente Progresista insistió con su proyecto original, pero esta vez con el concurso de nueve legisladores del kircherismo que responden a Rossi, lo que provocó un revuelo en los otros bloques del PJ. Monti tiró entonces un manotazo de ahogado. "Ahora creo que la Banelco se trasladó a la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe", denunció. La sospechas al aire empujaron a un diputado oficialista a plantearle una cuestión de privilegio. "Me siento absolutamente agraviado por estos dichos", dijo Brignoni. Mientras el kircherista Gerardo Rico también se daba por aludido. "Yo no me siento agraviado por que lo tomo de quién viene. Lo que hice toda mi vida fue defender los intereses de los que menos tienen y el señor (por Monti) defiende los intereses de los grupos concentrados por lo tanto no hace falta que le pague el gobierno provincial porque le paga ellos (los sojeros)", denunció.

La decisión de los kircheristas de no dejar al gobierno de Binner sin presupuesto -lo votaron Luis Rubeo, Gerardo Rico, Ricardo Peirone, Enrique Marín, Alberto Cejas, Jorge Labé, Claudia Saldaña y Oscar Urruty, entre otros- enfureció a los reutemistas. "Estos muchachos se olvidaron los principios partidarios y votaron en contra Reutemann. La verdad es que tengo mucha tristeza", se lamentó Lagna.

-¿Se partió el bloque? -le preguntaron.

-No se parte lo que nunca estuvo unido -contestó Lagna.

Ya fuera del recinto Rubeo se negó a responder la acusación de Monti sobre una supuesta Banelco. "Estas estupideces no las vamos a contestar, Seguramente las habrá dicho algún payaso", tiró.

-Entonces, ¿por qué cambiaron sus votos?

-No lo cambiamos. Nosotros (en la sesión del 12 de marzo) nos abstuvimos de votar. Hicimos una serie de críticas al presupuesto que las seguimos sosteniendo, pero entendemos que es una herramienta fundamental que el gobierno de la provincia debe tener. Lo que no podemos hacer es que el oficialismo utilice un argumento falaz y le adjudique al conjunto del justicialismo una actitud obstruccionista.

-Lagna dijo que ustedes votaron en contra de Reutemann.

-Reutemann no está en la Legislatura. Y yo no contesto payasadas.

-¿Esto es un pase de facturas de la interna del PJ?

-Nosotros votamos a conciencia cada una de las iniciativas, lo tratamos en el bloque del Frente para la Victoria, el bloque lo decidió por unanimidad.

-¿Y ahora como queda el peronismo?

-Como está: dividido -concluyó Rubeo.