El tratamiento parlamentario del súper paquete el presupuesto 2010, la reforma tributaria y un pedido para endeudar a la provincia arrancó ayer con el primer tropiezo. El plenario de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados fracasó por falta de quórum ante la ausencia de una legisladora del Frente Progresista que hubiera habilitado el debate, pero que nunca llegó y el faltazo general de sus colegas del PJ.

La reunión estaba convocada para las 11.30. El más puntual fue el presidente de la comisión, Carlos Fascendini (UCR). Después, llegaron Antonio Riestra (SI), los socialistas Joaquín Blanco y Sergio Liberatti y Gabriel Real (PDP). Los cinco esperaron media hora a su colega Mónica Peralta (GEN), que hubiera habilitado el quórum, pero la legisladora no apareció. "¿Dónde está? ¿Por qué no la llaman?", fueron algunos de los reproches que atravesaron las puertas.

El Frente Progresista tiene quórum propio en la comisión, pero ayer no lo pudo constituir ante el faltazo de los cinco diputados del PJ: Ricardo Peirone, Silvina Frana, Alberto Monti, Silvia Decésaris y Alberto Cejas.

A las 12, el plenario ya se había caído. "Solamente hicimos una reunión informal entre los cinco diputados del oficialismo para ver si la semana que viene podemos tener un proyecto de dictamen y avanzar en el consenso con otros sectores políticos", dijo Fascendini.

Un rato antes, el jefe del bloque del Frente Progresista, Raúl Lamberto, había dicho a Rosario/12 que "la idea era firmar el despacho lo antes posible, darle ingreso a la Cámara el jueves que viene y aprobar el presupuesto al día siguiente, viernes". Un trámite legislativo express. Pero Fascendini discrepó con la urgencia socialista. "Los tratamientos apresurados no le gustan a nadie, siempre se corre el riesgo de omisiones y errores. Vamos a ver. Los apurones no me gustan y los empujones menos", advirtió el legislador de la UCR.

Según Fascendini, el súper paquete debe ser analizado "con el tiempo que sea necesario para que prime la racionalidad y se pueda sacar el mejor dictamen".

La semana próxima la agenda de la Legislatura estará monopolizada por el análisis del presupuesto de la provincia que confiesa un déficit de 1.800 millones para 2010, propone un aumento de impuestos para achicar ese rojo en 800 millones y un pedido para financiar el resto con deuda pública. El miércoles, a las 10, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Di Pollina, convocó a intendentes y presidentes comunales que reclaman la aprobación de la reforma tributaria antes de fin de año.

"Hemos avanzado, pero todavía no podemos decir que el presupuesto esté en condiciones de ser tratado en el recinto. Avanzamos en el consenso en el seno del Frente Progresista, pero hay que escuchar la opinión de los otros legisladores que hasta ahora no escuchamos", dijo Fascenidni.