El interventor de la Empresa Provincial de la Energía, Luis El Halli Obeid, celebró ayer el fallo de la Justicia rosarina a través del cual resultaron procesadas 18 personas por fraude a la EPE mediante la adulteración de los medidores de luz, entre ellas empleados de la propia compañía, comerciantes, empresarios y particulares. "Es una resolución sin precedentes, que puede marcar un antes y un después en la lucha que venimos librando contra el hurto de energía", sostuvo el funcionario a Rosario/12 para después agregar: "Tal vez a partir de este proceso muchos clientes depongan su actitud al igual que los empleados de la empresa que hay metidos en estas maniobras, que no son muchos, pero los hay". El Halli Obeid confirmó que en lo inmediato la EPE remitirá a la Administración Provincial de Impuestos y a la AFIP los datos de los clientes involucrados ante la presunción de que "así como adulteraban su consumo energético tampoco pagan correctamente sus obligaciones fiscales".

El fallo en cuestión fue suscripto el viernes por el juez Carlos Carbone. El magistrado procesó a 18 personas por defraudación en perjuicio de la administración pública, entre personal y clientes de la EPE que se beneficiaron con al adulteración de los medidores para pagar una suma sensiblemente menor que el consumo real. Entre los procesados hay tres empleados de la compañía energética, un electricista colaborador y responsables de locales conocidos de la ciudad: la fábrica de pastas Capriana, el restobar Puerto del Aire -emplazado en plena barranca, sobre el paseo ribereño de Rosario- y la metalúrgica Soldamet.

El interventor de la EPE conocía la causa. "La seguí permanentemente porque nos pareció que podía ser un caso emblemático", confió a este diario. En ese sentido el funcionario no ocultó su satisfacción por la resolución judicial conocida el viernes porque "no tiene precedentes y tal vez marque un antes y un después en la lucha que venimos librando desde años desde la EPE contra el fraude de energía".

-A partir de la contundencia del fallo, ¿usted cree que muchos clientes enganchados van a deponer su actitud por temor a que se los condene?

-Ojalá. Es muy probable que se amedrenten. Lo que muchos no saben es que la luz no es un impuesto, que muchos evaden por diversas cuestiones entre ellas por el mal concepto que se ha tenido sobre el Estado. La energía, la luz es un fluido y no pagarlo es un delito grave. Este fallo nos viene muy bien para poder trabajar en esa línea. Además vamos a remitir a los organismos fiscales tanto provincial (API) como nacional (AFIP) toda la documentación con la que contamos porque sospechamos que estos clientes involucrados, así como adulteraron los medidores de luz, pueden no estar pagando sus obligaciones impositivas.

-¿Piensa que la resolución judicial también puede condicionar y modificar la postura de los empleados de la propia EPE?

-Es probable. No sabemos cuántos empleados podemos tener involucrados, no creo que sean muchos, pero los hay.

-¿Qué estimación tienen sobre la magnitud del perjuicio económico que implicó el fraude contra la EPE?

-Es muy difícil estimarlo con precisión. La Justicia todavía está investigando los medidores. Lo que sí sabemos es que este tipo de maniobras generan un fenomenal desorden en el mercado, porque la gente se habitúa al fraude, al robo de energía. Insisto que este fallo nos viene muy bien para poder frenar el hurto de energía.

-En los tribunales circuló el rumor que desde la propia empresa hubo un llamado para bajarle el perfil a la investigación, puntualmente para no procesar a los agentes de la EPE bajo la figura de la asociación ilícita que no es excarcelable como la defraudación en perjuicio de la adminsitración pública. ¿Qué tiene usted para decir al respecto?

-Lo desmiento total y absolutamente. Nadie más interesado que nosotros para que se investigue, se conozca la verdad, se encuentre a los reponsables y se empiece a frenar el robo de energía. Lo que ocurre es que la figura de la asociación ilícita es muy difícil de probar.