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La tormenta de agua y viento que se desató durante la madrugada de ayer, en Rosario y varios puntos de la provincia, trajo serios inconvenientes: caída de árboles, cortes de energía y calles anegadas, por lo que demandó un importante trabajo de Protección Civil provincial, Defensa Civil y de cuadrillas de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), trabajando en las zonas afectadas, hasta pasada la tarde. Según las autoridades intervinientes, hoy terminarían de normalizarse las situaciones irregulares y los daños causados en las ciudades de Santa Fe, Rosario y Monje, entre otras. Por su parte, el director de Defensa Civil local, Raúl Rainone, aseguró que Rosario fue "la más afectada en la zona norte y noroeste". En Monje "el panorama es muy triste", dijo el intendente Mario Dipende.

Las ráfagas de viento alcanzaron los 70 kilómetros por hora, mientras que la cantidad de agua caída fue, primero, de 29.9 milímetros cúbicos, y una segunda medida arrojó que cayeron 55 más. Los datos son de "entre las 3 y las 9 de la mañana, aunque hay que tener en cuanta que en medio de ese tiempo, no llovió durante un par de horas y el agua tuvo la posibilidad de drenar", explicó Rainone. Además, aseguró que la dependencia municipal recibió más de veinte denuncias de árboles caídos; aunque hasta ayer, "la mayoría" había sido levantada para permitir el normal tránsito en las calles. "Seguramente mañana (por hoy) estaremos terminando; pero en unos días más tendremos que estar trabajando de nuevo en lo mismo, por lo que pronostica el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Parece que durante todo el verano vamos a tener estos sucesos", lamentó el funcionario local. Por su parte, Raúl Stival, gerente de Relaciones Institucionales de la EPE, indicó a este diario que -luego del apagón que se registró el lunes en gran parte de la ciudad-, tras la tormenta hubo varias zonas en las que se denunciaron cortes en el suministro. En ese marco, la empresa activó el Plan de Contingencia, que comenzó a operar "con la máxima capacidad laboral e infraestructura comprometida y continuará hasta que el último cliente de la prestadora tenga servicio", se aseguró.

La prioridad de la empresa fue la reposición de las redes de media tensión afectadas, que fueron alrededor de siete y por la tarde quedaban cuatro, en los radios de Catamarca, Mitre, Córdoba y Corrientes, donde el suministro se normalizó a las 16; Polledo, Bouchard y Morrow, donde se repuso cerca de las 15; José Ingenieros, Sarratea, Morrison y Maradona; otro a solucionar era Rioja, Entre Ríos, San Luis e Italia, que estuvo parcialmente afectado. Hubieron además zonas puntuales en baja tensión aérea, "particularmente en la zona sur y oeste de la ciudad, que fue la más afectada por el meteoro en cuanto a cortes de energía".

En la ciudad de Santa Fe, donde cayó menos agua que en otras oportunidades similares, el viento de 97 kilómetros por hora, provocó caída de postes de luz y voladuras de techos de varias viviendas, donde Protección Civil se encontraba trabajando intensamente.

En la localidad de Monje, a 74 kilómetros de Rosario, los vientos "con característica de un tornado" provocaron destrozos en la zona del balneario del lugar, y quedó "devastado". El intendente dijo a este diario que es "muy triste ver cómo quedó todo". Además, el mandatario aseguró que cayeron muchos árboles sobre las rutas 65 y 11, pero que por la mañana se había normalizado para liberar la circulación. Por la tarde, continuaban los inconvenientes en el tendido eléctrico, aunque Dipende aseguró que "las tres cuadrillas de la EPE que trabajaron allí durante todo el día pudieron restablecer el servicio en varias zonas", y se normalizó también el suministro de agua, ya que por la falta de electricidad no funcionaron las bombas.

Además, el funcionario comentó que en la zona de acampe del balneario "había mucha gente en carpa y tuvieron que ser alojados en casas de la zona, porque el viento arrazó con todo a su paso". De todos modos aseguró que "afortunadamente no hubo heridos".