Fue la marcha docente más imponente de los últimos años. "Será histórica", había prometido Sonia Alesso. Y la realidad confirmó su vaticinio. Unas 20 mil personas convocadas por Amsafé y Sadop, a las que se sumaron trabajadores estatales de ATE y de otros gremios llenaron ayer la plaza de Mayo, frente a la Casa Gris, para exigirle a Hermes Binner una salida a la escalada de huelgas que paraliza la provincia. "No vamos a aceptar este aumento del 7 por ciento. Le decimos al gobierno que no vamos a bajar los brazos, que vamos a seguir peleando hasta conseguir nuestro objetivo", dijo Alesso en el cierre del acto. Un mensaje claro: Santa Fe no tendrá clases hasta que la propuesta salarial supere el 20 por ciento que pretenden los maestros. "La gente votó a este gobernador para que solucione estas cosas, él hizo campaña diciendo lo que iba a hacer en educación y es el responsable indelegable en solucionar este conflicto", agregó.

Santa Fe amaneció ayer casi desierta por un paro total de docentes, empleados públicos y municipales. Un paisaje alterado sólo por las bombas de estruendo frente a los hoteles del microcentro donde se alojan algunos funcionarios del gobierno , que comenzó a cambiar a media mañana cuando las columnas del interior se movilizaron hasta el casco histórico.

Los maestros de Amsafé se concentraron en la plaza del Soldado y sus colegas de Sadop frente a la Legislatura y como ya parece una estrategia llegaron juntos a la plaza de Mayo. Las banderas azules de unos y verdes de los otros volvieron a entremezclarse. Mientras la protesta sumaba la adhesión de las dos centrales sindicales: CTA y CGT y la presencia de trabajadores de ATE de Rosario y Santa Fe, de gremios de la salud (Siprus) y no docentes privados (Soeme), entre otros. "Acá hay más de 20 mil personas. Estamos orgullosos de esta respuesta", dijo Alesso.

La columna de Amsafé fue encabezada por la secretaria general de Ctera, Estela Maldonado y el líder del gremio bonaerense, Roberto Baradel (Suteba), que trajeron la adhesión de los docentes del país. Maldonado abrió la serie de discursos con un reproche a Binner: "Evidentemente, se confundió. No creyó en nuestra capacidad de respuestas e hizo ese ofrecimiento irrisorio del 7 por ciento, en el marco de negociaciones nacionales y provinciales que superan ampliamente esa cifra aún en provincias que tienen situaciones financieras mucho más ajustadas que Santa Fe". Y reclamó "respuestas inmediatas", no sólo del gobernador sino también de la Legislatura, donde "tiene que salir un proyecto que aumente la inversión" educativa. Desde la plaza, le contestaron con un clásico dedicado a la ministra de Educación de Binner: "¡Rasino no chamulles más. Tenés que pagar la propuesta de la paritaria nacional!", cantaron los docentes.

Siguió el líder de Sadop, Pedro Bayúgar, con otra ironía: "Lo que pretendemos no es una locura como dijo algún funcionario. No es una locura porque muchos gobiernos han acordado por encima del 20 por ciento. Este 7 por ciento es agraviante, un insulto, una invitación al conflicto para después echarle la culpa al gobierno nacional, a la Legislatura o a que los docentes no entendimos la propuesta". Y arriesgó un pronóstico sobre el conflicto: "Esto no termina aquí. Seguramente, la sordera de este gobierno nos va a convocar al paro de 72 horas de la semana que viene y es muy posible que a otros actos de unidad y lucha como éste. Solo así, lograremos la victoria que nos merecemos".

El último discurso fue el de Alesso, que asoció la lucha docente con "la de los gremios hermanos": ATE y UPCN que ayer se movilizaron en toda la provincia. "Les mando un saludo por este paro impresionante. La pelea de ellos es nuestra pelea", dijo la líder de Amsafé.

"¿Por qué estamos acá?", se preguntó después Alesso. "Dijimos que si en este año no se solucionaban los conflictos Amsafé y Sadop no iniciábamos el ciclo lectivo. Se lo dijimos al gobierno, lo planteamos en las asambleas, en la calle y en la paritaria. Y acá estamos, de paro, sin respuestas, sin una convocatoria para discutir una propuesta superadora. Y estamos acá, porque tenemos escuelas precarias con techos en riesgo, sin cercos perimetrales, con problemas con las inundaciones".

"También nos preguntan: '¿por qué tanta bronca de los maestros con el gobierno? Y les decimos: porque nos han ofrecido un 7 por ciento que es una vergüenza. Y porque tenemos condiciones de enseñar y aprender que no son dignas. Cuando Amsafé pelea y sale a la calle, no lo hace sólo por una reivindicación sectorial. Amsafé pelea porque queremos mejores escuelas para los sectores populares".

"Parece que nosotros somos los únicos que tenemos que rendir cuentas de nuestro salario. Estamos cansados de ir a programas de televisión y de la radio y que nos pregunten cuánto ganamos... A ver si a los estancieros, jueces, senadores o funcionarios le preguntan cuánto ganan. ¿Cuándo mostrarán una escuela de Villa Minetti donde las maestros van a trabajar a dedo porque no hay transporte?", se preguntó.

"Esta es una discusión sobre el rol del Estado. O hay un Estado fuerte y democracia participativa o tenemos la vuelta de los '90. Hay algunos que hablan por los medios y yo les quiero recordar cómo vivimos los maestros en los '90 en Santa Fe: el presentismo, la rebaja salarial para todos los estatales y los jubilados, la represión y los asesinatos del 19 y 20 de diciembre de 2001 que todavía no están esclarecidos, las inundaciones de 2003. Esa es la discusión de fondo", concluyó Alesso.