Después de una larga asamblea que duró desde el mediodía hasta las 18, los trabajadores de Paraná Metal le dieron mandato a la comisión directiva de la UOM de Villa Constitución para firmar el acuerdo con la empresa que no pudo concretarse el viernes pasado, por la falta de decisión de los empresarios. "Si el lunes hay algún cambio de parte de la empresa, deberemos volver a discutirla en asamblea", indicó Carlos Vázquez, tesorero de la organización gremial, quien admitió el resquemor que les generan las tres veces que se malogró el acuerdo por decisión empresaria. El acuerdo consiste en mantener 220 operarios trabajando, con suspensiones rotativas durante los primeros seis meses, y fijas en el siguiente semestre. El número de 300 se completa con los 80 que cumplen tareas dirigenciales.

Vázquez admitió que, si la empresa no coloca la producción ni invierte en tecnología, la única salida consistirá en "buscar una alternativa para conservar el trabajo de los compañeros, sea en Paraná Metal o no". Al mismo tiempo, manifestó la bronca que generaron las afirmaciones del titular de la CGT de Santa Fe, Alberto Cejas, quien afirmó que la metalmecánica es inviable. "Qué se puede esperar de la burocracia sindical", bramó Vázquez. La autopista estuvo liberada durante gran parte del día de ayer, porque la reunión se desarrolló en la sede de la UOM. Tampoco hubo corte durante la noche, pero hoy, a las 9, los trabajadores volverán a definir el modo de protesta.

"El señor Cejas, porque no lo puedo llamar compañero, es un maleducado, que se mete donde no se tiene que meter, porque no conoce ni siquiera el portón de Paraná Metal. El está repitiendo lo que ha leído en algunas páginas empresaria. Pero qué se puede esperar de la burocracia sindical, que se dedique a lo suyo", marcó su distancia Vázquez.

Los trabajadores manifestaron su "cautela" en la espera para la reunión que mañana, a las 15, retomará las negociaciones después de 33 días de conflicto. Después de largas reuniones que terminaron en cuarto intermedio, la comisión directiva de la UOM de Villa Constitución tiene mandato para firmar el acuerdo, tal como se redactó el viernes pasado. "Hasta que no veamos estampada la firma no podemos decir conflicto concluido", se sinceró Vázquez, quien recordó que la empresa ya malogró tres veces la firma del acuerdo. "Tenemos resquemor y desconfianza", expresó.

Sobre la recuperación de las fuentes de trabajo que entrarán en suspensiones, Vázquez afirmó: "Eso va a depender de dos factores, de que entre producción, entonces se podría minimizar o de la inversión en innovación tecnológica. Ahí es donde tiene que entrar a jugar el Estado. El objetivo de los 900 es que todos los compañeros consigamos trabajo, sea en Paraná Metal o en otro lado, pero no dejar a nadie en la calle. Nosotros en el transcurso de un año tenemos que buscarle la forma, la manera y la solución a esos compañeros".

La planta ubicada en la ruta 21 se encuentra paralizada desde el pasado 4 de agosto después de que el principal accionista, Cristóbal López, no oficializó un plan de negocios para continuar con su gerenciamiento. Desde entonces, con la participación de autoridades nacionales y provinciales, se busca un trabajoso acuerdo que volvió a quedar congelado el viernes, cuando el gerente general de la firma, Daniel González, no logró obtener la autorización de su superior, Fabián De Souza.