De la situación límite que se planteó en Arroyito tras la caída con Ferro el plantel de Central escapó de las presiones con algunas de las condiciones que se le reclamaban al conjunto de Reinaldo Merlo. Como las ínfulas desplegadas durante el partido con Deportivo Merlo, dejando constancia, al menos con el esfuerzo, de que el problema en el club no es el entrenador. Además de las ganas, el canaya se sobrepuso a un marcador en contra con dos goles de Javier Toledo, a la postre el mejor de la cancha, dejando atrás a Jorge Broun en el rol de repetida figura auriazul. Central ganó y con la victoria el entrenador recupera parte de la credibilidad extraviada.

En el primer tiempo Central y Deportivo Merlo ofrecieron la mayor parte de las emociones, principalmente a consecuencia de groseros yerros defensivos. El primero en equivocarse fue la visita, aunque el gol de Toledo marcado de cabeza fue anulado por una inexistente posición adelantada. Minutos después, los centrales auriazules calcularon mal en un cierre, Ceballos escapó sólo y Braghieri lo bajó antes de que defina, cometiendo un penal que Vila ejecutó con efectividad.

El Gigante empezaba a hervir de bronca, cuando Figueroa cortó una salida de la defensa visitante, la pelota le llegó a Danelón, quien lanzó el centro a la cabeza de Toledo para que el delantero baje de inmediato las tensiones en las tribunas. Y tres minutos más tarde Vila le dio la pelota Figueroa en la salida, se escapó Toledo en busca del arquero y Almada lo bajó como Braghieri había hecho con Ceballos. Y de penal el ex Chacarita puso a Central en ventaja. En menos de ocho minutos los canayas revirtieron el marcador.

Pero no por eso los nervios se alejaron del Arroyito. La presión que rodeaba a los jugadores canayas por volver al triunfo no podía disimularse ni siquiera en los pasajes donde el equipo estaba cómodo en la cancha. Eso sucedió porque Deportivo Merlo tenía distraído a Pablo Rodríguez, el único hombre de la visita capaz de generar alguna acción colectiva de juego, Ceballos la peleaba arriba en soledad y el resto intentaba sólo imponer el físico en la marca, y nada más.

De cualquier forma, la seguridad de la victoria llegó recién con el pitazo final. Central temía ante cada centro y Reinaldo Merlo, que se fue expulsado en el entretiempo por demorar la salida de su equipo, intentó serenar a los hinchas ordenando el ingreso de Antonio Medina, reclamado por los simpatizantes desde los cuatro costados en el segundo tiempo.

Central ganó su segundo partido en el Gigante porque esta vez el ovacionado fue Toledo en vez de Broun y el esfuerzo repartido en cancha estuvo en sintonía al exigido en la semana por los propios dirigentes del club. Aunque la deuda del buen juego aún está por saldarse.

2 Central: Broun; Valentini, Peppino, Braghieri; Danelón, Diego González, Paglialunga, Chitzoff; Cristian González; Toledo, Figueroa. DT: Reinaldo Merlo.

1 Dep. Merlo: Capogrosso; Vila, Maximiliano García, Almada; López, Delgado, Ramírez, Melián, Minici; Pablo Rodríguez; Ceballos. DT: Felipe De la Riva.

Goles: PT: 16m Vila (DM) de penal, 20m Toledo (C) y 23m Toledo (C) de penal.

Cambios: ST: 15m Olivares por Pablo Rodríguez y Ferro por Vila (DM), 20m Rivero por Diego González (C), 27m Cassino por Almada (DM), 32m Rodríguez por Danelón y Medina por Toledo (C).

Arbitro: Ariel Montero.

Cancha: Central

Expulsado: ST: 37m Ramírez (DM).