La ministra de Defensa de la Nación, Nilda Garré, dejo inaugurado el martes pasado un nuevo radar emplazado en la base de la Fuerza Aérea en Resistencia (Chaco) con el objetivo de custodiar el espacio aéreo en un radio de 400 kilómetros de aquella ciudad. La cobertura alcanza a todo el norte santafesino, señalado como un lugar donde se repiten los aterrizajes clandestinos de aeronaves usadas por el narcotráfico y el contrabando de mercaderías.

En Santa Fe, el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, recibió la noticia con beneplácito. "Bienvenida toda la sofisticación de la medidas de control del espacio aéreo, porque uno de los problemas es el uso de la vía aérea usada por el narcotráfico. Es una muy buena medida todo lo que se haga en ese sentido, es muy buena la implementación del radar", remarcó a este diario.

La ministra Garré explicó que "si la Fuerza Aérea como el Ejército y la Marina tienen información sobre delitos comunes, no vinculados a la defensa nacional, lo van a canalizar al sistema de seguridad. Esto no ocurría en forma ágil hasta ahora, por lo cual cuando nuestro radar detectaba algo lo verificaba un avión que les hacía señas, y si no bajaba como generalmnte ocurría al ser detectado, se lo denunciaba y se enviaba el acta al juez correspondiente".

"Este procedimiento volvía el tema abstracto, porque el avión huía. Ahora hemos firmado un convenio con el Ministerio de Seguridad de la Nación por el cual desde el mismo avión se transmitirá en vivo la situación a las fuerza correspondiente, ya sean policiales o Gendarmería que comenzarán de inmediato a cortar rutas o pistas posibles de aterrizaje previendo el mismo, y tomando las medidas que eviten su escape", agregó la ministra.

El radar, debido a su carácter tridimensional, permitirá tomar posición y altura de cualquier avión que atraviese el espacio aéreo de cobertura. El mismo fue donado por el gobierno de España y tendrá la capacidad de detectar aviones que intenten cruzar ilegalmente la región, aun cuando los equipos de los mismos se encuentren apagados.

La ministra Garré expresó su satisfacción por la habilitación formal del funcionamiento del radar, y explicó que forma parte de una red de control aeroespacial con base en Merlo (provincia de Buenos Aires) y que prevé la comunicación inmediata entre autoridades federales y provinciales a fin de trabajar de manera conjunta y asegurar el cumplimiento de la misión de custodia.

En este sentido señaló que es inmediata la comunicación con la base central en Merlo desde donde se notifica a la Secretaría de Seguridad Interior y respectivamente a las fuerzas federales o provinciales, según requiera la jurisdicción. Se trata de un circuito "en tiempo real, inmediato", aseguró Garre.

Asimismo, dependiendo de las características que presente el vuelo, se puede ordenar que los aviones patrulla de los que la Fuerza Aérea dispone en la zona alcancen a la aeronave y la acompañen en parte de su vuelo pero bajo las normas del protocolo internacional que prevé "la realización de señales visuales y comunicacionales" ordenándole que aterrice en el área habilitada más próxima. "Si el avión desciende en un aeródromo o en un área de jurisdicción federal, se interviene directamente, pero si baja en una ruta o en un campo provincial, se debe dar aviso a la policía", indicó Garre, quien concluyó que "el éxito está dado en la coordinación entre todas las fuerzas".

De igual modo la ministra de Defensa se mostró contraria a una posible ley de derribo de vuelos irregulares. "No puede haber ley de derribo en nuestro país porque una ley de esas características es lo mismo que condenar a muerte a alguien sin juicio previo", remarcó.

Garré dijo además que muchos vuelos detectados como irregulares muchas veces "responden a errores administrativos", por lo que una acción drástica como la que supone una ley de derribo "sería un error irreversible".