Seis personas murieron y otros dos resultaron heridos de gravedad en un accidente entre dos autos, en el kilómetro 766 de la ruta 33, a la altura de Zavalla. El choque se produjo cerca de las 8 de ayer, cuando un grupo de amigos de entre 17 y 27 años, que volvían de una confitería de Casilda en un Volkswagen Gol chocaron de frente con otro auto de la misma marca, en el que viajaba una pareja de treintañeros. Según las hipótesis que manejaba ayer personal policial, uno de los conductores habría intentado una maniobra de adelantamiento y dio de frente con el otro coche. El vehículo en el que viajaban los adolescentes de Cañada del Ucle --localidad cercana a Firmat--, volcó tras el impacto y se prendió fuego al costado de la ruta. Como consecuencia de ello, cuatro de los chicos murieron calcinados; mientras que los otros dos salieron con ayuda de automovilistas que los rescataron al tiempo que intentaban extinguir las llamas con matafuegos particulares. En tanto, el conductor del otro Gol, de 36 años, proveniente de Alvarez, falleció en el acto, mientras que la mujer, de 32, fue trasladada al Hospital Provincial de Casilda, donde murió ayer al mediodía.

El desvío de los jóvenes --que en lugar de ir hacia su pueblo, viajaron en dirección a Rosario-- se debió a que iban a llevar a una joven hasta Zaballa.

Todo eran lágrimas ayer por la tarde en la sala de espera del área de Terapia Intensiva del Sanatorio Parque, de Oroño al 900, donde familiares de uno de los adolescentes que salió con vida del accidente, Julio Asencio (ver aparte), esperaban el resultado de los estudios que le realizaron al chico. Más tarde, les informaron que el paciente permanecía consciente y "clínicamente estable" aunque con algunos traumatismos y quebraduras, por lo que sería intervenido quirúrgicamente.

Uno de los chicos que permanece internado en Rosario es sobrino del presidente comunal de Cañada del Ucle, Ariel Caram. Según confirmó el propio Caram, Julio Asencio, de 18 años, es su sobrino. "Lo están operando porque tiene traumatismos severos en el hígado, además de un hombro, un brazo y una pierna quebrada", comentó el jefe comunal sobre el estado de salud del chico, cuyos dos primos fallecieron en el accidente.

En tanto, el otro sobreviviente, Ignacio Ciciliani, de 19 años, estaba internado en la sala de pacientes críticos de la Guardia del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). "Permanece estable, aunque va a continuar en observaciones, ya que tiene traumatismo de abdomen", dijo el director del Heca, Néstor Marchetti.

Al cierre de esta edición, la comisaría 31º de Zavalla (a 22 kilómetros de Rosario), que intervino en el rescate junto con personal de Bomberos Zapadores de Rosario, dio los nombres de los seis fallecidos. Se trata de Valentín Renzi, de 17 años; Matías Asencio, de 25; José Carlos Citraro, de 24; Leonardo Asencio, de 27, todos de Cañada del Ucle, que viajaban en uno de los autos; y Leonardo Riquel, de 36, que viajaba junto a Dora Redondo, de 32 años.

Por su parte, Cristina Machado, jefa de Inspección zona 7 de la Policía de la Provincia, aseguró a este diario que el accidente fue "inimaginable y terrible". Sobre todo porque se produjo en un área recta de la ruta. "Este tipo de accidentes es más común en los cruces como la AO12, que está cerca del lugar del hecho. La ruta tampoco estaba muy transitada y las condiciones de circulación eran buenas", aseguró.

Al ser consultada sobre cómo ocurrió el hecho, Machado señaló: "Lamentablemente, todavía no hemos podido tomar declaraciones porque los únicos testigos son las personas que participaron del accidente. Ojalá salgan adelante los dos chicos que están internados".

Por su parte, Caram dijo a este diario que "al parecer uno de los autos intentó adelantarse"; sin embargo, aseguró: "No podemos confirmarlo, porque no hay marcas de frenadas en la ruta y tampoco hubo testigos del hecho". El jefe comunal de Cañada del Ucle aseguró que el pueblo de apenas mil habitantes, "está sumamente consternado. Fue un hecho lamentable", dijo.

Además, el funcionario comentó que es "muy normal" que los jóvenes salgan los fines de semana a boliches o confiterías de localidades cercanas. "Nosotros no tenemos nada en la zona; por eso, los chicos salían de bailar a Casilda, eso es común", aseguró.