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Desde hoy rige el nuevo cuadro tarifario de Aguas Santafesinas SA, que deparará, en promedio, un aumento de 40 pesos bimestrales para usuarios residenciales. La empresa informó que los incrementos se establecieron de manera escalonada según el consumo, y con aplicación paulatina a lo largo del año, tal como sugirió el Enress luego de las asambleas públicas celebradas en Rosario y Santa Fe. De acuerdo con eso, los usuarios que consuman hasta 22 mil litros bimestrales percibirán un incremento del 30 por ciento en sus facturas; los que consuman hasta 40 mil litros en el mismo período tendrán un aumento del 41%, para los clientes de hasta 70 mil litros la suba será del 56%. Los consumos de hasta 300 mil litros bimestrales experimentarán un aumento del 67%, y los que excedan ese límite pagarán 78% más.

Esos rangos se aplican a quienes poseen medidores de consumo, que representan la minoría entre los usuarios de la red. Para quienes no tienen el servicio medido corre el criterio del "consumo presunto", establecido en función de la superficie del inmueble.

El gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco, sintetizó el resultado de la actualización tarifaria al decir que para ocho de cada diez usuarios residenciales, la factura promedio rondará los 85 pesos bimestrales. "Actualmente ese promedio es de entre 45 y 50 pesos, hay que considerar que la tarifa estaba muy caída. Y aún con este aumento seguimos por debajo de la tarifa de Córdoba, Chaco, Misiones, e incluso estamos igual que Aysa (Buenos Aires) sin subsidio", defendió. Y ponderó el criterio de escalonamiento "de manera de beneficiar los sectores de bajos recursos y frenar el mal uso del recurso".

Como Assa atendió el pedido del órgano contralor, la aplicación de los incrementos será gradual. "El aumento se aplicará plenamente recién en 2013", señaló Lanfranco.

Por otra parte, el portavoz de la empresa estatal reveló el compromiso asumido de presentar dentro 45 días un plan de obras de renovación de infraestructura y de instalación de medidores de consumo en un plazo de dos años.