Miércoles, 18 de enero de 2012 | Hoy
CIUDAD › LOS PLIEGOS DE LA LICITACIóN DE LA RECOLECCIóN DE BASURA.
Lo dijo el secretario de Servicios Públicos Pablo Seghezzo, después de que desde el Sindicato de Recolectores adviertieran sobre una posible maniobra de un grupo empresario liderado por una firma brasileña, para recolectar la basura menos días.
Por Claudio Socolsky
Desde la Municipalidad le bajaron el tono a los cuestionamientos del sindicato de recolectores de Rosario, quienes consideraron que la oferta inferior realizada por la UTE entre la brasilera Vega y la porteña Caputo en la licitación del servicio de Higiene Urbana en la zona norte implica un recorte de personal encubierto. "La mano de obra está garantizada porque lo establece claramente el pliego", dijo ayer a Rosario/12 el secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo. El funcionario explicó además que en algunas sectores de la ciudad está planteada la recolección alternada entre los domicilios y las islas de separación, y una de las alternativas para su implementación establece la incorporación de contenedores más grandes para los residuos reciclables y no reciclables. La aclaración fue ofrecida en respuesta a las críticas y dudas que surgieron porque allí la recolección se puede realizar tres veces por semana, mientras que las otras empresas que actualmente prestan el servicio Cliba y Lime licitaron sobre la base de seis días de recolección,
La secretaría de Servicios Públicos dio a conocer ayer las cifras ofertadas por las tres empresas que participan de la licitación del sistema de recolección de residuos para las zonas norte y sur de la ciudad por 1.781 millones de pesos, el contrato económico más importante de la Municipalidad, por un plazo de 84 meses, y que tiene prevista una inversión de 140 millones de pesos en equipamiento.
La UTE conformada por la brasilera Vega que presta el servicio de Higiene Urbana en San Pablo y Bahía, del grupo Solvi y la constructora porteña Caputo que en Rosario está construyendo el complejo Ciudad Ribera en Puerto Norte ofertaron 1.062.821 de pesos por la zona norte, una suma sensiblemente inferior a los 1.415.404 pesos ofertados por Cliba, del grupo Benito Roggio, que actualmente tiene a su cargo la concesión del área.
Para la zona sur, en tanto, Cliba ofertó 1.327.464 de pesos; Impsa, del grupo Pescarmona que actualmente presta el servicio en esa zona presentó una oferta de 956.712.411 pesos, y la UTE VegaCaputo realizó una oferta de 904.711.516 pesos. La diferencia en este caso entre lo ofertado por la UTE y lo que propone Impsa es menor. En la zona central de la ciudad, el servicio continuará brindándolo el ente municipal SUMAR.
A partir de ahora, las empresas podrán cruzar impugnaciones. En este marco, tampoco extrañó que aparecieron los cuestionamientos y las preguntas sobre los motivos que llevaron a los brasileros a realizar una oferta sensiblemente inferior a los de sus competidores. El secretario General del sindicato de Recolectores de Rosario, Marcelo Andrada, encendió la alarma sobre la continuidad laboral de los 950 trabajadores.
Desde el gremio plantearon la necesidad de que el Municipio les asegure la continuidad de los puestos de trabajo, porque sospechan que la intención de la UTE entre Vega y Caputo es apuntar a los contenedores más grandes; una posibilidad que está contemplada en uno de los ítems del pliego y que pone en peligro las fuentes laborales. "Es un recorte de personal encubierto", dijo Andrada a LT8.
"De esta manera, la recolección se puede realizar tres veces por semana", agregó el dirigente gremial. "Este es un gran problema que tendrá la ciudad porque uno está acostumbrado a que todos los días te levanten la recolección; quieren meter en la cabeza que harán la recolección con el (programa) Separe, a nosotros nos tienen tranquilos los seis días de la semana, pero la basura domiciliaria sigue quedando y vamos a pagar los platos rotos porque no la recolectamos", se quejó Andrada, quien dijo estar gestionando una reunión con la intendenta Mónica Fein y el secretario de Servicios Públicos.
Seghezzo garantizó la cotinuidad laboral de los 950 trabajadores al asegurar que en la recolección alternada, donde hay islas de separación, la mano de obra es fija. "Hay un listado del personal con nombre y apellido, el pliego establece claramente la absorción de la mano de obra", abundó.
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