Desde Santa Fe

El Senado sancionó ayer sobre tablas y por unanimidad el presupuesto de la provincia para 2013, que estima recursos por más de 40 mil millones de pesos y un superávit testimonial de 63 millones. Las manos se levantaron después de diez horas de cabildeos, conciliábulos políticos y hasta una visita relámpago a la Legislatura del secretario de Finanzas, Carlos Fernández, para limar diferencias. La media sanción ya estaba asegurada por una negociación política entre el gobierno de Antonio Bonfatti y los senadores justicialistas, a cambio de una lista de obras públicas y aportes a un programa de subsidios que en los últimos meses incluyó transferencias por 8 millones 400 mil pesos. Pero ayer, la mayoría volvió a pasar otra factura. "Votamos el presupuesto -le pidió uno de los jefes de bloques del PJ al vice Jorge Henn-. Y dígale al gobernador Bonfatti que no es cheque en blanco, sino un aporte a la gobernabilidad de la provincia. Otro más", dijo el senador José Baucero. Y cerró con una cita del general Perón: "Ningún esfuerzo para el país es despreciable".

El debate arrancó con una defensa oficialista. "Ha sido un año complicado, difícil, así que valoramos esta media sanción. Valoramos muchísimo este gesto del PJ para asegurar la gobernabilidad de Santa Fe", dijo el senador de la UCR, Felipe Michlig.

Baucero le tomó la palabra. Y volvió sobre un clásico del PJ: cargar sobre el gobierno de Hermes Binner (2007-2011) la responsabilidad del desequilibrio de las cuentas públicas y eximir al de Bonfatti, aún cuando éste era su jefe de gabinete y ambos comparten el ministro de Economía, Angel Sciara. "El desencuentro con la realidad siempre fue una constante de la gestión de Binner. Cuando se hereda un superávit de más de 1.100 millones de pesos (como el que Jorge Obeid le dejó a Binner), se termina dilapidando la plata", ironizó el justicialista.

El planteo de Baucero sobre el rojo fiscal siguió con su colega Alcides Calvo, presidente de la comisión de Presupuesto. "El presupuesto de 2011 se presentó como equilibrado, pero cerró con un déficit de más de 1.600 millones de pesos. El de 2012 también, al mes de octubre tenemos un déficit de 60 millones, pero el ministro Sciara ya anticipó que este año cerrará con un desequilibrio de 600 millones", dijo Calvo. En realidad, lo que Sciara dijo es que después "de pagar el aguinaldo y otros gastos adicionales de fin de año, el déficit de 2012 va a ser quizás menos de la mitad del año pasado. Podemos estar en 650 o 700 millones de pesos".

El senador socialista Miguel Lifschitz intentó licuar tonos y cifras. Festejó la media sanción "de una ley clave" para el gobierno, aplaudió "el consenso" y defendió a Binner. "Es cierto que en 2011 hubo un déficit de 1.500 millones de pesos (rebajó más de 100 millones lo que reconoció Sciara). Pero también hay que decir que ese gobierno se dedicó a saldar deudas de obras básicas y salud. Y más allá de los números, la decisión de la ciudadanía en las urnas, en los resultados electorales de 2011, fue dar continuidad a este proyecto del Frente Progresista", sacó al pecho Lifschitz.

"Santa Fe es un ejemplo de una administración prudente del gobernador Bonfatti, que cierra el año con un equilibrio presupuestario que es destacable", insistió Lifschitz, a pesar de Sciara ya dijo en público que el déficit de 2012 rondará los "650 a 700 millones". Y este proyecto de presupuesto 2013 también es equilibrado, con pautas moderadas (un superávit testimonial de 56 millones)".

"Eso lo veremos el año que viene", le retrucó otro senador del PJ, Rubén Pirola. "El déficit durante el gobierno de Binner superó los 2.400 millones de pesos", en cuatro años. Y ratificó que el rojo de 2011 fue más de 1.600 milllones y no 1.500 como dijo Lifschitz, "a lo que hay que agregar lo de 2009". "Entonces, nos llama la atención que digan que este presupuesto de 2013 será equilibrado. El déficit ha sido sustancialmente importante en esta provincia en estos cinco años. Lo dicen los números", retrucó Pirola.

"El justicialismo vuelve a demostrar que no hay palos en la rueda, sino un aporte a la gobernabilidad. Tal vez hemos disentido con la reforma tributaria y el endeudamiento de corto plazo, pero fueron críticas constructivas", dijo Pirola. "No creemos en los presupuestos reconducidos. Por eso, esperamos el gobierno de Bonfatti tenga su presupuesto aprobado el 1º de enero de 2013", cerró. Mensaje para la Cámara de Diputados, donde ya se asegura que el proyecto recién será tratado en febrero, después del receso de verano.