Domingo, 20 de enero de 2013 | Hoy
SANTA FE › EL MINISTRO DE GOBIERNO RUBéN GALASSI DESTACó LA PRESENCIA DEL ESTADO EN LA CIUDAD
El titular de la cartera política subrayó la necesidad de un plan nacional de combate al narcotráfico. "Es lo que establece la ley, no es un pedido para no asumir la responsabilidad", dijo y desestimó lo dicho por el titular del Sedronar.
Por Pablo Feldman
El ministro de Gobierno de la provincia, Rubén Galassi, desmintió ayer que el Estado se haya retirado de los barrios de Rosario. "Hay una presencia clara y activa, como no hay en ninguna otra ciudad del país", afirmó tras el asesinato de Mercedes Delgado, la militante social del barrio Ludueña, y del ataque a tres jóvenes en Nuevo Alberdi que volvieron a poner de manifiesto el avance del narcotráfico en distintas zonas de la ciudad. Además, cuestionó "la falta de un plan nacional de combate al narcotráfico", mientras desestimó los planteos del titular del Sedronar, Rafael Bielsa, por falta de colaboración. "Me están hablando de un pedido para dar un curso o una charla", dijo y refutó las críticas a las políticas de Seguridad con un contraataque a la oposición. "Durante los 20 años que gobernaron Santa Fe, buscaban a militares retirados o a agentes de los servicios de la dictadura para que dictaran las políticas de seguridad", afirmó Galassi, quien dio otras definiciones: las elecciones nacionales y provinciales se harán juntas, si es posible mantener el sistema de boleta única para las locales y el 6 de febrero estará convocando a paritarias, con una oferta salarial que seguirá la pauta de inflación medida por el Instituto Provincial de Estadística y Censos.
--Después del asesinato de una militante social en barrio Ludueña sobrevino el ataque a tres jóvenes del Movimiento Evita en Nuevo Alberdi. Entre las cosas que se cuestionaron al gobierno, una fue que el gobernador haya tomado vacaciones al mismo tiempo que la intendenta.
--Es evidente que tenemos problemas muy serios en sectores de la ciudad en donde el desarrollo de una estructura delictiva vinculada al narcotráfico está causando serios problema, algunos irreparables como las pérdidas de vidas. Al mismo tiempo, creo que desde la oposición no se debería plantear que en Rosario el Estado se ha retirado de las zonas más necesitadas porque eso es desconocer la presencia clara y activa, como no hay en ninguna otra ciudad del país. Y entiendo que si no tuviéramos esa presencia, a pesar de lo grave de este momento, sería mucho peor.
--Sin embargo, parece que hay menos que antes. Inclusive una funcionaria de la gestión, la doctora Débora Daniele, directora de Salud Mental, sostuvo que lo que en su momento fueron los programas Crecer, que les daba presencia en los barrios, un punto de referencia, fueron desapareciendo.
--Son políticas del gobierno municipal, que como dijo en su momento el gobernador, uno no puede evaluar programa por programa, pero hoy tenemos en marcha un programa llamado "Verano joven", que articula por primera vez espacios provinciales y municipales utilizando la estructura de educación. Una estructura intacta y en expansión, con las dificultades que emergen de los cambios en las conductas sociales. Hoy hay mucha más violencia en todo sentido, basta ver todo lo que ha rodeado al clásico de hoy entre Central y Newell's, de una irracionalidad incomprensible y donde también la dirigencia, en vez de poner calma, se deja llevar por las presiones de un grupo de energúmenos, en vez de mirar a la sociedad en su conjunto. En Rosario, insisto, el Estado tiene presencia y tiene construido un modelo que debemos mejorar y profundizar, pero partiendo de un diagnóstico correcto: hay un trabajo en los barrios de mucho tiempo. Y en cuanto a lo que dijo la diputada María Eugenia Bielsa, no merece mayores análisis. La provincia funciona institucionalmente sin problemas, está el vice gobernador a cargo del Ejecutivo, hay reuniones de gabinete y todo sigue en marcha. Cuando uno gestiona siempre hay problemas y si uno espera para irse no se va nunca... Y lo más honesto es aceptar que el gobernador puede tomarse unos días. De todos modos, está llegando en la semana.
--Otro punto conflictivo sigue siendo la policía, mucho más visible para la opinión pública desde el "caso Tognoli". No sé si ustedes advierten que la imagen es que la policía en el mejor de los casos no hace lo que tiene que hacer y en el peor es cómplice o partícipe necesario de los delitos. Más allá de las cuestiones judiciales, desde el gobierno, ¿Qué se esta haciendo para tratar de revertirlo?
--Estamos trabajando en la nueva ley de emergencia, y esto lo estamos planteando, poder adoptar medidas administrativas claras mientras se sustancia el proceso judicial. De modo que si hay semiplenas pruebas de conductas impropias poder sancionar inmediatamente. Hemos dado muchas muestra de cual es la vocación del gobierno, en el pase una cantidad de efectivos a disponibilidad. Estamos trabajando en la restructuración funcional de la policía. Nosotros queremos una nueva policía. Por eso, cuando hablamos de hechos de corrupción, hablamos de agentes de la policía. Nosotros creemos que tenemos que trabajar para eliminar lo que está establecido como corrupción estructural. Entiendo que en estos temas no hay soluciones de un día para otro, pero vamos a tener resultados concretos a lo largo de este año. En ese sentido, la Ley de emergencia, con las reformas que introdujo el Poder Ejecutivo, nos habilitan muchas líneas de trabajo que nos van a permitir una mejor policía. Este es un gobierno que no sólo no tolera, sino que no tiene en su gestión hechos de corrupción. Y tampoco lo vamos a permitir ni en la institución ni en los policías en particular. Creo que esto la ciudadanía lo tiene claro.
--Sin embargo, desde la oposición se sostiene que el gobierno no hace lo que debe porque no quiere o no sabe, en cualquier caso es grave, mucho más lo primero, porque sería complicidad.
--Es una pena, pero muchos sectores hacen de este tema tan serio -un problema real no solo de Rosario sino de todo el mundo- una cuestión política partidaria lamentable. Argentina necesita un plan serio de combate al narcotráfico, que articule todos los niveles del estado y que involucre a los tres poderes, el Ejecutivo, legislativo y judicial. Todos los países del mundo, y tomemos los tres ejemplos más usuales: México, Colombia y Brasil, tienen programas desarrollados por el gobierno federal. Además, es lo que establece la ley, no es un pedido de Santa Fe para no asumir la responsabilidad.
--El titular del Sedronar, Rafael Bielsa, dijo aquí mismo que Santa Fe "rechaza" la asistencia nacional...
--Lo hemos dicho innumerables veces y se lo hicimos saber a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, que en la medida en que haya un plan serio nosotros nos vamos a sumar para colaborar. Nada impide que desde el gobierno federal se dispongan medidas para el combate franco contra el narcotráfico. Si lo quieren hacer lo pueden hacer. Ahora, si me están hablando de un pedido para dar un curso o una charla, veremos si se ha demorado una autorización o qué sucede. Pero si Bielsa se refiere a planes globales de abordaje para combatir al narcotráfico, ante el gobernador jamás ha presentado ninguno. Veremos algunas acciones puntuales porque no queremos quedar como que las estamos frenando, pero honestamente creemos que en el país hace falta un plan nacional de combate al narcotráfico. Nosotros como gobierno hemos creado un Ministerio de Seguridad, y estamos consolidando una estructura civil de conducción de la seguridad. No alcanza, no es suficiente ni resolvimos el problema, lo sabemos, pero estamos dando pasos concretos para construir una seguridad democrática con un claro control del gobierno civil. Yo no quiero volver permanentemente al pasado, pero los mismos que cuestionan nuestra conducción de la fuerza, durante los 20 años que gobernaron Santa Fe buscaban a militares retirados o a agentes de los servicios de la dictadura para que dictaran las políticas de seguridad.
--Si el 2012 fue un año complicado para la obra pública, las pautas salariales, los servicios, y en general para todas la áreas, nos preguntamos como creen que será éste, que además es electoral. Si el peronismo no les votó hasta último momento la reforma tributaria y cuando lo hizo, la debilitó bastante, ¿qué se puede esperar este año?
--Nosotros conseguimos algunas cosas en 2012 que van a impactar positivamente en 2013. Entre ellas, la reforma tributaria que empezamos a aplicar en noviembre del año que pasó pero tendrá más peso en éste. También es verdad la restricción que hicimos en el gasto corriente, como en la inversión para obra pública, permitió que cerráramos el ejercicio con un tercio del déficit del 2011. Esto nos da un horizonte previsible para el 2013, sabiendo que tenemos que darle mayor ritmo a la obra pública, mejorar las rutas, hacer nuevas, ampliar la red de salud pública.
--¿Y terminar con los cortes de luz?
--Bueno, eso queremos, pero hace pocos días hemos entregado órdenes de obras y compras por 170 millones de pesos. Sigue siendo un problema, pero hay que cambiar muchos años de estructuras obsoletas. Santa Fe tiene miles y miles de kilómetros de distribución, y hay ciudades como Buenos Aires, que tienen concentrado el triple de clientes en la décima parte del territorio. Además, se han incrementado los niveles de consumo por el momento de crecimiento y tenemos déficits que se están cubriendo y no tengo ninguna duda que el verano que viene será mejor que éste, como que éste es mejor que el del año pasado.
--Se vienen las paritarias y el inicio de ciclo lectivo como termómetro del éxito o fracaso de las negociaciones. Ya hay algunos casos a nivel nacional del 23,6 bancarios o 25 no docentes de universidades privadas ¿De dónde parten aquí?
--Nosotros siempre nos hemos sentado sabiendo que hay expectativas creadas y realidades condicionantes. Pero también estamos convencidos que vamos a llegar a un acuerdo que va a reflejar estos dos universos. Vamos a sostener el poder adquisitivo de los trabajadores y evitar el conflicto a lo largo del año. En 2012 no pudimos llegar a un acuerdo y tuvimos en el inicio del ciclo lectivo 9 días de paros sobre 19 de clases. Creemos que en el marco de las paritarias, el paro debería ser la última instancia, y desde el gobierno aspiramos a que, aunque no hayamos logrado en ese momento un acuerdo total, igual se de inicio al ciclo lectivo. De todos modos, el 5 o 6 de febrero estaremos convocando a la mesa paritaria y creemos que tenemos 20 días por delante para arribar a un acuerdo. También con los trabajadores de la administración central. La provincia tiene un índice de precios. No quiero dar cifras, pero de ahí se puede tomar una referencia. Pero con 120 mil trabajadores de diferentes sectores y 60 mil jubilados, los acuerdos conllevan mejoras particulares en cada sector, no sólo en lo salarial. Así que hay que sentarse a dialogar. El mejor acuerdo es el que se puede cumplir.
--Hay que definir el cronograma electoral ¿Va a haber desdoblamiento o no?
--Trabajamos sobre dos hipótesis: la unificación, en la medida en que se permita la utilización del sistema de boleta única para los comicios locales, esto es que convivan los dos sistemas. Operativamente es posible, hemos tenido conversaciones con la justicia federal y puede ser.
--Si bien es facultad del Gobernador, que dijo además que se va a tomar todo el tiempo que haga falta, van a convocar a los partidos políticos.
--Sí, a todos aquellos que tienen representación parlamentaria para que vuelquen sus opiniones. Si las elecciones van desdobladas van a tener un mayor costo. Vamos a largar todo el proceso electoral armando por separado los procesos locales e ir a votar durante cuatro domingos. Si se unifican, eso se reduce a dos. La gente además tiene claro que se vota.
--¿Qué es lo que va a definir, entonces?
--Lo que no es negociable para el gobierno provincial es la aplicación en las elecciones locales de la boleta única. Eso para el gobernador Bonfatti es lo más importante, porque ha sido un sistema que mejoró la calidad electoral y ha sido reconocido en todas partes. Eso esta definido.
--¿Aunque el gobierno nacional diga lo contrario?
--El gobierno nacional ya fijó la fecha para la elecciones de legisladores nacionales, para agosto las primarias y en octubre las generales. Nosotros debemos resolver si unificamos o no, hay antecedentes en ambos sentidos. Nosotros para avanzar en ese sentido tenemos que tener garantías plenas y hacer los acuerdos necesarios para aplicar el sistema provincial.
--¿Se pone en juego la gestión provincial, más allá de que se elijan cargos locales y nacionales?
--Relativamente, son más fuertes las candidaturas nacionales y las figuras locales. El 2013 va a tener una fuerte impronta nacional, estoy seguro de que Hermes Binner va a ganar claramente la elección de diputados nacionales y va a reposicionar a la oposición de cara al 2015. Y en los municipios y comunas, la figura de los intendentes, aunque sólo siete renuevan, va a tener más relevancia que el gobierno de la provincia. En ese sentido, Rosario seguramente va a seguir apoyando un proyecto que lleva mucho tiempo y que ha dado buenos resultados para la ciudadanía.
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