Mientras a la temporada teatral abierta este año en La Comedia, por Juan Pablo Geretto y su exitosa "Como quien oye llover", se le suma la reposición de la obra de Alberto Drago, Se me murió entre los brazos (vr aparte), Rosario/12 continuó evaluando junto a algunos realizadores los logros del teatro local y posibles proyecciones para el flamante 2013.

En esta oportunidad dialogamos con el prolífico Eduardo Ceballos, que combina su trabajo como director, con el de docente y tallerista, a lo que se suma su habitual participación en movidas que tienen que ver con lo institucional y las políticas culturales.

--Tu balance del 2012 resulta auspicioso por la cantidad de trabajos en los que participaste...

--En cuanto a los montajes, repuse Allende, la muerte de un presidente, de Rodolfo Queeblen; estrené Un par libre, de Jorge Dioli y Zapatones de Jorge Ricci, pero la gran sorpresa fue en lo institucional y tuvo que ver con mi trabajo en la Escuela Provincial de Teatro y Títeres, donde tuve la posibilidad de dar un Seminario sobre el sainete, ya que este género como también el grotesco no están las currículas.

--En las tres puestas trabajaste con diferentes grupos de actrices y actores, ¿cuál es tu evaluación de esas experiencias?

--En Allende, la muerte de un presidente convoqué a Norberto Gallina y si bien fue una reposición, resultó sumamente importante como aprendizaje. No me arrepiento de haber hecho ese texto, pero sí fui viendo a través de las funciones que la propuesta hubiese sido totalmente distinta de haberla abordado desde aquellos montajes experimentales que solía hacer, en donde la imagen era la consecuencia de una búsqueda más allá de que el actor se pareciera o no a la figura en cuestión, afirma el creador del Teatro Libre de Rosario.

Con respecto a los estrenos, en Un par libre, interpretada por Susana Cavalieri y Eugenio Tamburri, Ceballos --que contó con la colaboración de la dramaturga Irupé Vitali--, destacó la importancia de trabajar para un sector determinado de espectadores.

"La obra estrenada en Amigos del Arte, estuvo dirigida a un público de mediana edad, porque creo que en la franja de los cuarenta años a las parejas se les plantea '¿cómo seguimos de aquí en más para que lo nuestro sea perdurable'", dice el director.

En Zapatones, estrenada en la misma sala, se dio una respuesta mucho más masiva de espectadores que se identificaron con una obra que recala en el mundo del circo. "Este trabajo interpretado por Hugo Bruschini y Carlos Pellegrino fue recibido de una manera sencilla, profunda y divertida, como es el circo. Los jóvenes se sentían grandes frente a las escenas dramáticas que planteaba uno de los personajes, repasando lo que es y significa la vida de circo. Y el grande se sentía un niño ante los juegos de Pagliaccio y Pirucho", comentó Ceballos.

Las dos obras participaron el año pasado en el cierre del Encuentro Internacional del Mercosur en Paso de los libres (Corrientes) y seguirán en cartel este año en varias salas, para después viajar por el país.

"Con Zapatones abrimos el Encuentro de teatro de Embalse del año pasado, fuimos invitados a la ciudad de Santa Fe, de donde es oriundo el autor Jorge Ricci. A San Jorge, lugar de nacimiento de Jorge Dioli, iremos con su obra Un par libre. Las dos vuelven este año a la cartelera de Amigos del Arte, después pasarán por el Lumiere, el Distrito Noroeste, el Centro Cultural La Grieta y el teatro Malandra de Venado Tuerto", confirmó.

Como parte de sus nuevos proyectos, el director de las recordadas versiones de El conventillo de la paloma y Babilonia fue invitado por distintas instituciones para participar desde diferentes gestiones que tienen que ver con el teatro. "El año pasado tuve dos interesantes ofrecimientos: uno proveniente de el Centro Cultural La Grieta (Cultura sin moño); coordinado por Jorge Palermo que me invitó a formar parte de la organización y la otra por parte de Amigos del Arte", dijo.