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(Desde Santa Fe)

El hasta ayer doble candidato, Osvaldo Salomón, bajó definitivamente una de las postulaciones: la de diputado nacional por una de las listas internas del peronismo disidente, para garantizar y evitarse sorpresas en la otra: la candidatura a presidente de la comuna de Chabás, su pueblo, un cargo que ya ejerció durante varios mandatos. "Las razones de la renuncia son estrictamente éticas", dijo Salomón, a pesar de que se produjo después de la impugnación a su candidatura local, lo que lo llevó a considerarse "perseguido y discriminado" por cuanto "existen otros candidatos en la misma situación, tanto en su lista como en otras, que no fueron intimados para optar por una de las dos candidaturas".

En las elecciones de 2011, Salomón fue compañero de fórmula de Miguel Torres del Sel, pero después rompió con el cómico y jefe del Pro en Santa Fe y se sumó a las filas del gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota y del jefe de la CGT, Hugo Moyano. Para las primarias de agosto, encabezaba una de las tres listas de candidatos a diputados nacionales por una alianza entre el partido de Moyano, el Modin y el partido del Campo Popular (Unite con Fe por la Cultura, Educación y Trabajo). Ahora, con la declinación de Salomón, lo reemplazará la segunda de la lista, Claudia Mandrille, a quien acompañan el ex director del Enress Sergio Repodas, Tomás Gluck y la vedette María Luján Telpuk. Las otras dos listas del espacio son encabezadas por el jefe del Modín, José Bonacci y Carlos Kiryluk.

Salomón dijo que tenía derecho a ser doble candidato: a diputado nacional y a presidente comunal de Chabás, por su partido que lleva el nombre del pueblo. "Al ser elecciones con ámbitos de actuación distintos no es incompatible una doble postulación", dijo. Y consideró su renuncia como "una enorme injusticia y desigualdad con respecto a las candidaturas testimoniales, donde por ejemplo legisladores provinciales, concejales e intendentes con mandato hasta 2015 integran listas que participarán en las próximas elecciones", tiró.

Sin embargo, delizó también otro argumento: la fragmentación de los anti K. "Si repetimos la experiencia de 2011, donde fuimos con cuatro o cinco listas, vamos a tener una buena cantidad de votos, pero eso quedará diluido y los únicos beneficiados serían el Frente para la Victoria y el Frente Progresista. Sería un suicidio político", dijo en ese momento.

"Lamento la situación porque las encuestas, a un mes de las primarias, y sin haber empezado la campaña, nos daban que estamos cerca del 6 por ciento y con 9 puntos ingresábamos un diputado, Incluso, en varias localidades del sur de Santa Fe nos ubican en segundo lugar", dijo Salomón.

Una encuesta de Nueva Comunicación, la consultora de César Mansilla, en la primera semana de julio asignó a Hermes Binner una intención de voto del 42,1 por ciento, seguido por Jorge Obeid (21,3 por ciento), Torres del Sel (16,4 por ciento) y Salomón, 5,5 por ciento. Lo que plantea ahora interrogantes sobre el futuro destino de las adhesiones que acompañaban al ex compañero de fórmula del Midachi.