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La Cámara Federal de Rosario apartó al juez federal Nº 1 de Santa Fe Reinaldo Rodríguez (en la foto) de la investigación del asesinato de Silvia Suppo al aceptar el pedido de las dos querellas -que representan a los hijos de la víctima y a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación﷓ y remitió la causa al subrogante legal, el juez federal Nº 2, Francisco Miño, que ahora deberá resolver la nulidad de lo actuado por su colega desde que lo recusaron. La resolución fue adoptada en un plenario de la Cámara, en la que los seis jueces, Fernando Barbará, Carlos Carrillo, Elida Vidal, José Guillermo Toledo, Edgardo Bello y Liliana Arribillagas votaron por unanimidad el desplazamiento de Rodríguez, aunque dejaron en suspenso el planteo de nulidad que deberá resolver Miño.

El primer voto fue de Barbará, quien coincidió con los querellantes que el juez Rodríguez había incurrido en un "prejuzgamiento" y por lo tanto "carece de la imparcialidad e independencia" para seguir a cargo de la causa. Entre otras cosas, los abogados de los hijos de Suppo plantearon que "en lugar de profundizar" la pista del crimen por encargo, "tuvieron que avocarse a interponer recursos" -incluso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación﷓ porque el juez desestimó esa hipótesis.

Es más, Rodríguez dijo que tenía "la certeza de la inexistencia de un plan para eliminar físicamente a Silvia Suppo" y "la no participación" de dos imputados, Miguel Angel Mendoza y Emiliano Rodríguez, a los que sobreseyó dos veces, en otros tantos intentos por desvincularlos de la causa. "Esto acredita incontrastablemente que (Rodríguez) no está dispuesto a investigar la posible existencia de un plan para eliminar físicamente a Suppo -dijo la querella- Por lo tanto, resulta imperioso que el magistrado se aparte del proceso de instrucción que debe llevarse adelante con garantías de imparcialidad".

Barbará coincidió con el planteo: "En función de las razones precedentes, los agravios de las querellantes habrán de ser admitidos", dijo. Y sus colegas Carrillo, Vidal, Toledo, Bello y Arribillaga sumaron sus votos. Seis a cero. "Consideramos que la opinión vertida por el magistrado ha excedido el caso ya que la primera parte de la frase que se le cuestiona es totalmente innecesaria (aquella de que tenía certeza de la inexistencia de un plan para eliminar a Suppo) dado que lo que estaba analizando era si había motivo para sobreseer a Mendoza y Rodríguez; para lo que le bastaba decir que ellos eran ajenos al hecho", explicaron.

La Cámara no resolvió sobre el pedido de nulidad de todas las actuaciones del juez Rodríguez desde que lo recusaron, el 17 de abril. Barbará sostuvo que correspondía "declarar la invalidez de todos aquellos actos efectuados a tales efectos y desde la presentación de la recusación", pero los otros cinco camaristas sostuvieron que el incidente deberá ser resuelto por el juez Miño.