Tras los 48.093 votos que el Frente de la Izquierda y los Trabajadores obtuvo en la provincia de Santa Fe en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, el primer candidato a diputado nacional Octavio Crivaro se entusiasma: "Vamos a repetir e incluso superar esa buena elección. Estamos tratando de entrar en la Cámara, y lo atribuimos al mismo fenómeno que expresan los más de 900 mil personas que nos votaron a nivel nacional". Antes de las primarias, la campaña del FIT se centraba en superar el piso de 35 mil votos que impone la ley electoral para competir en las generales. Tras la cosecha que los sorprendió incluso a ellos, creen que su elección demostró "el nivel de descontento, y es lo que permite que una izquierda combativa, clasista, que tiene peso entre los trabajadores y los estudiantes pueda avanzar más todavía". Crivaro, militante del Partido de los Trabajadores Socialistas, aliado al Partido Obrero, subrayó la presencia de sus militantes en "todas las luchas".

-¿Cuál es la agenda legislativa del FIT?

-En Rosario y el Gran Rosario el 75 por ciento de los trabajadores están tercerizados, en negro, o están sub o sobre empleados. En primer lugar, vamos a presentar proyectos de ley para acabar con la precarización laboral, con la tercerización, vamos a impulsar el pase a planta inmediatamente. Nosotros no somos mesiánicos de las diputaciones, creemos que los diputados tienen que ser representantes de las demandas que luchan los trabajadores todos los días. Y el segundo ejemplo es el aborto libre y gratuito. ¿Qué diputado de Santa Fe va a pelear por ese derecho? Si tenemos a Jorge Obeid, el responsable político de la muerte de Ana María Acevedo. Y un Hermes Binner que es amigo de la iglesia, de los sectores más de la derecha, sojeros, etc, de todo el país. Solo la izquierda puede impulsar el proyecto que presentó la campaña por el derecho al aborto hace años, que está cajoneado.

-¿Qué respondes cuando dicen que la única izquierda posible en la actual coyuntura es el kirchnerismo?.

-Creo que una izquierda que pone como ministro de Seguridad en Buenos Aires a Alejandro Granados, al que llaman el mataguachos, una izquierda que defendió a capa y espada a Raúl Milani, una izquierda que entrega los recursos naturales, una izquierda que dice explícitamente que es antiabortista y que pacta con (Jorge) Bergoglio, eso más que una izquierda es una derecha posible. Es una fuerza que desde el progresismo intenta reciclarse y evitar que emerja la derecha pero tomando su agenda.

-¿Si es así, por qué el poder económico combate al kirchnerismo?

-Un empresariado que hizo un golpe genocida como el de 1976 siempre quiere menos control. Entonces, un gobierno que toma alguna medida que ellos ven como intervencionista les molesta, quieren que haya una liberalización total. Yo creo que siempre los poderosos quieren menos, pero lo que están obteniendo con el kirchnerismo es demasiado.

-En la provincia de Santa Fe hay un gran elector que es Hermes Binner, y muchos sectores no lo perciben como un dirigente de derecha.

-Ultimamente se cayó la careta progresista de Binner, si faltaba alguna prueba él se encargó de terminar con todo tipo de dudas, diciendo que la inmigración causa la pobreza. Eso demuestra el nivel de racismo. Aunque se presenta como Frente Progresista, disputa el espacio de la derecha, y en la provincia donde salta a la luz la cantidad de negociados que tienen multinacionales como Cargill, General Motors y todo, Binner no tiene mejor idea que culpabilizar de la pobreza a las víctimas que sufren la precarización laboral, que viven en los peores barrios. Y por otro lado, (Miguel) Del Sel, que si bien focaliza su campaña en los sectores más populares, tuvo la frase alegre de decir que las chicas tienen hijos para cobrar la Asignación Universal por Hijo, que es lo que dice la derecha más recalcitrante y antipopular.

-La aparición de Carlos Reutemann provocó una gran conmoción política...

-Reutemann es muy cobarde, aparece siempre cuando hay condiciones favorables, como emerge (Sergio) Massa como una figura peronista disidente, es una buena ocasión para cortar un enclaustramiento de no sé cuántos años. Pero más que la aparición de Lole, lo que me resultó llamativo es la respuesta del kirchnerismo. (Jorge) Obeid diciendo que es un hecho muy auspicioso que aparezca Lole, que lo queremos jugando fuerte para el triunfo peronista.