El gobierno provincial y todo el arco político santafesino reaccionaron ayer al conocerse la noticia de las escuchas telefónicas entre dos presos, en las que se mencionaba la posibilidad de atentar contra la vida del juez Juan Carlos Vienna y el fiscal Guillermo Camporini. El gobernador Antonio Bonfatti expresó inmediatamente la "solidaridad" con los dos principales impulsores de la causa Los Monos, en las que se investigan homicidios y delitos derivados de la narcocriminalidad. "También quiero destacar el trabajo que ambos funcionarios vienen realizando en el marco del combate frontal que estamos dando los tres poderes del estado en la provincia de Santa Fe contra el narcotráfico y la violencia", señalo el gobernador.

A través de las redes sociales y de comunicados a la prensa, Bonfatti indicó además que "todos los que estamos del lado de la justicia, la paz y la convivencia, tenemos que estrechar lazos cada vez más sólidos para combatir a un enemigo poderoso que está mostrando sus peores armas con este tipo de hechos. Santa Fe está de pie contra los violentos y seguiremos en este camino", aseguró el mandatario.

A su turno, el ministro de Gobierno Rubén Galassi señaló que "estas son las consecuencias negativas y dolorosas de una decisión institucional que se ha tomado en Santa Fe por parte de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial". Y aseguró que el gobierno "ha dado un claro mensaje institucional de que vamos a seguir en el camino iniciado. Todas estas cosas que salen a la luz con el correr de los días implican la resistencia de quienes hoy sufren las consecuencias de esta decisión de gobierno".

Por su parte, el ministro de Defensa de la Nación Agustín Rossi reiteró que el narcotráfico "es un grave problema en Rosario. Cuando advertí esto casi en soledad, me calificaron de ser tremendista. Hoy hay coincidencias en ese diagnóstico", recordó después de expresar "toda mi solidaridad para con los doctores Vienna y Camporini. Mi repudio a las amenazas y espero que esto sea contundente en el conjunto de la dirigencia política y social ante esas expresiones".

El diputado provincial de la UCR, Maximiliano Pullaro pidió "no acostumbrarse a las amenazas mafiosas" ni a ver "policías actuando como organizadores de una banda criminal. Eso es impactante". Para el legislador radical "el control externo de la policía es tan necesario como avanzar en una legislación de fondo que permita desarticular la economía criminal que garantiza la amplia red de complicidades", expresó. También aseguró que "sin la unión de la política las mafias nos ganarán por goleada".

También el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe, Luis Daniel Rubeo, el diputado nacional Eduardo Seminara y los concejales rosarinos Norma López y Roberto Sukerman, dirigentes del Frente para la Victoria, expresaron su solidaridad con Vienna y Camporini. Pero adviertieron que "creemos necesaria una clara revisión de la política de seguridad puesto que de las mismas escuchas surgen que dentro de los penales, las bandas criminales, siguen operando fácilmente en clara connivencia con algunos integrantes de las fuerzas policiales". Y recordaron que durante mucho tiempo "advertimos en soledad sobre el avance del narcotráfico en la provincia de Santa fe, actualmente la realidad se impone, asesinatos, homicidios, amenazas a funcionarios políticos y judiciales dan cuentan de eso. Ante este escenario de desprotección, la sociedad santafesina necesita de señales claras y políticas de seguridad concretas".

El concejal Diego Giuliano (Unión-PRO) aseguró que "no se trata ya de una amenaza, sino el desbaratamiento de un posible atentado a nuestras instituciones", y explicó que "cuando en los primeros días de enero, ocurrió la fuga del denominado sicario de la banda de Los Monos Juan Domingo Ramírez, nada menos que desde la Jefatura de Policía de la Unidad Regional II, entendimos la gravedad de lo sucedido y pedimos una inmediata reunión con el Jefe de Policía de la ciudad quien, en primera instancia concedió, pero que luego fue levantada por decisión del Ministerio de Seguridad", recriminó Giuliano.