El fin de semana largo fue intenso en el Ministerio Público de la Acusación, luego de que se conociera la conspiración entre dos detenidos (uno de ellos ex policía), para atentar contra el juez Juan Carlos Vienna y el fiscal Guillermo Camporini. Jorge Baclini, jefe de los fiscales rosarinos, detalló que se está trabajando en varias medidas y peritaje de los teléfonos que les fueron secuestrados al policía germán Almirón, detenido desde febrero por facilitar la fuga de un lugarteniente de la banda Los Monos; y a Arón Treves, preso por el homicidio de Gustavo Serra, cometido en 2012, en una cochera de Maipú al 800. Ambos fueron traslados a otras unidades penitenciarias con mayor seguridad. Frente a la situación que hizo posible la comunicación, el gobernador Antonio Bonfatti -quien también estaría señalado en las escuchas- reconoció que "hay gente corrupta dentro de la policía que permite que un preso tenga celular". También se investigan cuestiones que "surgen en función de esas comunicaciones", que comenzaron hace un mes en el marco de una investigación de la Justicia Federal, hasta que el miércoles arrojaron datos específicos. Hoy, a las 12.45, el Colegio de Magistrados de la provincia apoyará, con un acto en Tribunales, a los funcionarios amenazados.

El plan mafioso que se conoció este fin de semana se suma a varias amenazas que llegaron incluso hasta el gobernador Antonio Bonfatti, cuando balearon su casa de Gallo y Darragueira, hace casi seis meses. Ahora, algunas versiones indican que además de una conspiración para atacar a Vienna (el juez que procesó a 36 personas en la causa de la banda Los Monos) y al fiscal Camporini, se investiga si también apuntaban al mandatario provincial. La frase sospechosa es: "Le vamos a perforar el auto" al mandatario, según se indicó ayer en Canal 3 y en las redes sociales.

"Estamos trabajando en varias cuestiones de evaluación sobre el delito en sí. Estamos viendo qué tipo de imputación hacer (a los acusados)", dijo Baclini ante la consulta de este diario. En tanto, el fiscal Aníbal Vescovo, a cargo de la pesquisa, no solicitó todavía audiencia imputativa para los acusados. Ambos fiscales coincidieron en que la trascendencia pública de las escuchas impidió realizar alguna otras medidas. "Hay distintas pautas que exigen que el delito tenga diferentes matices", dijo Baclini sobre la posible imputación que les cabría a Treves y Almirón. "Nosotros recibimos del Federal la primera comunicación (escuchas), que no es tan puntual como la que se conoció, unos días antes del miércoles, cuando se tomaron las últimas escuchas", señaló sobre las intervenciones que hacía el Federal en el marco de una causa por drogas.

En tanto, durante un acto en el parque Scalabrini Ortiz por el Día de la Memoria (ver aparte), el gobernador habló del tema: "Trabajamos con la Justicia provincial, pero también con la Procuración de la Corte y el Ministerio de Seguridad de la Nación. Hay que esperar los resultados, no en un plazo para mañana, como hemos dicho tantas veces. Porque durante tantos años estos sectores han coexistido con nuestra sociedad y vivitos y coleando estaban dando vueltas". Sobre el narcotráfico, señaló: "Tenemos identificados los kioscos, los hemos denunciado, es un delito federal. Siempre esperamos la orden de un juez federal, en esta coordinación en dos días se avanzó en 18 en Rosario y 18 en Santa Fe y vamos a seguir trabajando", advirtió. Y de la policía, dijo: "Hay gente que indudablemente es corrupta dentro de la institución policial y que permite que un preso tenga celulares. Eso se está investigando absolutamente todo".

Más temprano, Baclini apuntó como posible paliativo a la creación de formaciones de elite para combatir el narcotráfico. "El problema merece un abordaje multidisciplinario, no solamente desde la persecución, también trabajar en la investigación y por supuesto en cuestiones sociales profundas en las que hay que trabajar", dijo en declaraciones a LT8. En ese sentido, admitió que no había pensado "que podía existir una conspiración de este tipo contra funcionarios judiciales. Es algo que uno no previó como posible. De aquí en adelante vamos a tener más prevención y control", instó.

Vescovo, en tanto, se mostró cauteloso: "Estamos en el inicio de una investigación, y nos cambió la forma de trabajar a partir de la difusión que se le dio a las escuchas", dijo.

Por otro lado, ayer trascendió que el ex policía Almirón, detenido desde febrero por la evasión de Juan Domingo Ramírez, sicario de Los Monos, estuvo -aparentemente- detenido anteriormente por asaltar un búnker de drogas con un patrullero del Comando Radioeléctrico -actividad que al parecer repetía-, aunque luego volvió al puesto, hasta que cayó por la fuga de Ramírez, ya que está sospechado de pedirle dinero a la esposa del prófugo para liberarlo a poco de haber sido arrestado, el 15 de enero pasado.

En una de las escuchas sobre los teléfonos que los presos tenían en sus lugares de detención, Treves le pidió a Almirón que le consiguiera la dirección de la casa de Vienna. "Yo me encargo del salchicha", se oye en la llamada. Y el policía le contesta: "Hay que matar a un juez o a un fiscal para que esto no pase más. Nunca mataron a un juez. Nunca les pasó nada. Y hoy son los dueños del poder", se transcribe de la escalofriante conspiración.