Varios colegios profesionales de las 21 áreas de salud nucleadas en la Caja del Arte de Curar resisten el proyecto de ley que tiene media sanción de Diputados, que modifica la edad jubilatoria de las mujeres, para llevarla a 65 años, pero --según entienden-- no subsana los graves problemas de financiamiento que provoca un régimen al que la mitad de los profesionales no puede adherir debido al monto que deben aportar. Por eso, algunos referentes unieron su inquietud y le plantearon a los senadores provinciales que corrigan el proyecto de modificación de la ley 12.818.

Las autoridades del Colegio de Psicólogos, Andrea Bordignon y Rodolfo Escalada; de Kinesiólogos, Daniel Ruiz, de Psicopedagogos, María del Huerto López y de Nutricionistas, Diana Domínguez, todos de Rosario (segunda circunscripción) enumeraron los reclamos: rechazan el aumento de la edad jubilatoria de las mujeres a 65 años, reclaman que se establezcan aportes por ingresos, calculados en base a las categorías de monotributistas. Además, proponen que las cajas previsional y la obra social se separen, de manera que la adhesión al sistema de salud sea voluntario. El otro reclamo importante es que se suspenda la ejecución de los bienes de los morosos.

Para cada pedido, tienen una argumentación. Sobre la edad jubilatoria, en el Colegio de Psicólogos, el 85 por ciento de los 7000 asociados en toda la provincia son mujeres. Psicopedagogas y nutricionistas tienen una "mayoría absoluta" y los varones kinesiólogos son minoría, ya que representan el 40 por ciento del total.

En cuanto al aporte por ingresos, explican que la asignación actual --que consideran "impagable"-- está basada en una estimación de ganancia presunta. Aseguran que la mitad de los aportantes --de todos los Colegios-- es moroso. Incluso, sólo 3400 psicólogos de los 7000 matriculados están afiliados. "A un psicólogo joven le lleva entre dos o tres años tener 20 pacientes. Pero los 4700 pesos mensuales de gastos que debe afrontar para poder trabajar significan cuatro o cinco pacientes, si pensamos en un arancel de 250 pesos la sesión", explicó Escalada.

La Caja del Arte de Curar tiene 39.000 afiliados en la provincia. El espacio intercolegial que reclama los cambios en la ley que tiene media sanción asegura que la mitad no pueden afrontar su cuota. "Es muy fácil contraer una deuda grande, ya que el aporte de una persona de 45 años es de 4.000 pesos por mes, si se atrasa un año, su deuda se hace muy grande, y corrés el riesgo de que el Estado te intime a responder con tu propia casa", insistió Escalada. Por eso, plantean que "el mismo Estado provincial que estipula aportes distorsivos, imposibles de pagar, es el que luego ejecuta los bienes de los profesionales que no pudieron pagarlos".

La separación entre aporte previsional y obra social es otro punto central del reclamo. Arguyen que en la actualidad muchos profesionales pagan el plan básico de salud, porque tienen otras obras sociales, y no usan los servicios del Arte de Curar. De esa manera, financian a los que pagan el plan más sofisticado, que reciben mayores prestaciones con menores coseguros. Ruiz subrayó que "la única caja del país que concentra los aportes previsionales y de obra social" es el Arte de Curar de Santa Fe.

El proyecto de ley presentado por los radicales Santiago Mascheroni, Darío Boscarol y los peronistas Avelino Lago, Leandro Busatto y Luis Rubeo, modifica los artículos 38, 61 inciso a), 63, 64, 104 e incorpora el artículo 180 bis a la ley 12818 de Caja de Seguridad Social para los Profesionales del Arte de Curar de la Provincia.

Este grupo de colegios profesionales agrupados para resistir el proyecto actual sostiene una propuesta diferente. Estipula categorías de aporte previsional según la facturación anual de cada uno, reflejada en la Afip, con el propósito de que los profesionales puedan pagar y no incurrir en morosidad sin remedio, puesto que el régimen vigente no discrimina. Este sistema propuesto guarda una relación con la categorización del monotributo, y una alícuota del 11 por ciento de la facturación anual en concepto de aporte jubilatorio.

La iniciativa contempla la situación de los jóvenes profesionales, esto es, menos de 5 años de graduados. En estos casos, sugieren que el aporte mensual no supere al 50 por ciento del aporte básico.

Los colegios profesionales quieren que sea ley un piso del haber jubilatorio del 82 por ciento de los ingresos que el beneficiario haya percibido en su trayectoria laboral, y piden implementar mecanismos de auditoría y control para garantizar al afiliado el cobro de sus haberes.

Otra de las reformas planteadas por psicólogos, kinesiólogos y demás hace hincapié en la autonomía administrativa y financiera de la obra social respecto del resto de la Caja. Y que su aporte no sea obligatorio para quien posea otra obra social.

Por último, la propuesta alternativa al proyecto aprobado por Diputados establece la suspensión de las ejecuciones e intimaciones hasta que se defina la reforma de la ley 12.818, y fija una "moratoria previsional y quita de deuda originada con motivo del no pago de la obra social".