"Julia, 40 años. El 31 de agosto su pareja le disparó"; "Silvia fue asesinada a golpes, en la localidad de Wheelwright, en febrero. Tenía dos hijos"; "Carina, recibió 5 tiros por parte de su esposo, en Sauce Viejo, en marzo. El se suicidó". Estos son algunos de los femicidios que se cometieron este año en Santa Fe, donde fueron siete las víctimas. En todo el país, el número asciende a 213 en lo que va del año; y "falta diciembre, que es uno de los peores meses", aseguraron desde el colectivo Mujeres de Negro, que ayer puso una silla negra por cada víctima de la violencia machista, en Tribunales, para conmemorar el Día de Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres. La propuesta, con los nombres y el modo en que fueron asesinadas, causó gran impacto.

Marta Pérez, de Mujeres de Negro indicó que "la violencia de género es un asunto público". Con la propuesta de ayer, en Montevideo y Balcarce, la idea fue "visibilizar a las víctimas de femicidios que hubo en el país, hasta anoche (por el lunes), porque a última hora nos enteramos de otra mujer asesinada en el norte. Es tremendo, porque falta cursar el mes más crudo", dijo.

La mujer recordó que las cifras de años anteriores no variaron a nivel nacional: "No bajan: en 2013 fueron 295; en 2012, 255; y en 2011, 286". Aunque reconoció que en la provincia hubo una merma importante, pese a que los reclamos continúan por la cantidad de casos denunciados --más de 200 según indicó el equipo de género del Frente para la Victoria, de la concejala Norma López--. "Posiblemente se están haciendo las cosas más como debieran hacerse, pero lamentamos que hay mujeres que tienen una restricción de acercamiento contra el agresor, pero la mayoría no la cumple; vuelven a la casa y la matan. Cuando una mujer se anima a hacer la denuncia, hay que protegerla", dijo. Y lamentó que "este año quedaron más de 280 hijos sin sus madres".

Para Pérez, "lo que está faltando en la Justicia es la perspectiva de género. Somos voluntarias y llevamos tres años formándonos en esto; pero los actores de la justicia, la seguridad y la salud no se capacitan", lanzó.

Al mismo tiempo, aclaró: "La mujer no es víctima de violencia porque le guste, sino porque no puede salir; porque ha sido aislada, marginada durante mucho tiempo; y le hicieron creer que tiene la culpa".

Una de las sillas negras fue "vestida" con una remera con la foto de Vanesa Celma, el caso de la joven que falleció hace cuatro años a causa de quemaduras en el 35 por ciento de su cuerpo, provocadas durante una discusión con su pareja. "La causa no avanza", se quejó Eva Domínguez, cuñada de la joven fallecida y miembro de Mujeres de Negro. La causa está en manos de la jueza Mónica Lamperti, y solo hay tres policías imputados por "pérdida de pruebas", como las prendas de Vanesa. La familia exige que se investigue con perspectiva de género y que la causa cambie la carátula de "incendio". Se quejan de que el concubino "nunca fue indagado".