Desde Santa Fe

El gobernador Jorge Obeid se reunirá hoy en Rosario con el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa y su gabinete de seguridad para definir la purga en la Policía santafesina que puede llegar hasta la propia jefa de la fuerza, Leyla Perazzo. "Mi renuncia está a disposición", dijo Perazzo hace 24 horas cuando se enteró que Rosúa no la había confirmado en el cargo después de la evasión del narcotraficante paraguayo Oscar "King Kong" Cardozo, quien "se fue de la Alcaidía de Reconquista como Pancho por su casa", según la definición del propio ministro. La fuga escandalosa detonó una crisis en la Policía que empujó al gobierno a realizar "una profunda revisión crítica de la actuación de los escalones de comando", lo que significa poner bajo la lupa a jefes de unidades y a los que se encargan de prevenir y combatir el delito organizado: la Dirección de Drogas Peligrosas y las Tropas de Operaciones Especiales (TOE). El jefe de la Unidad Regional IX de Reconquista, comisario mayor Víctor Sarnaglia, desplazado por orden de Obeid, estuvo al frente de las TOE durante mucho tiempo.

Ayer, Obeid se fue temprano de la Casa Gris, mientras que sus funcionarios del gabinete de seguridad ﷓entre ellos el secretario de Gobierno, Walter Gálvez﷓ cumplieron al pie de la letra la instrucción de Rosúa de no hablar en público durante las 72 horas que pidió para diseñar la nueva cúpula de la Policía. Incluso, el subsecretario de Seguridad Pública, Gustavo Peters apuró el paso hasta correr por los pasillos de la Casa Gris cuando dos cronistas intentaron entrevistarlo, antes de la reunión con Obeid, el jueves a la mañana.

En ese encuentro con su gabinete de seguridad ﷓Rosúa, Gálvez y Peters﷓, el gobernador pidió explicaciones por la fuga de King Kong en la Alcaidía de Reconquista. "Fue una reunión tensa en la que Obeid exigió medidas", dijo una fuente oficial que después puso en boca del mandatario otra orden: "Hay que relevar a Sarnaglia".

Poco después, Rosúa se encargó de anunciar las medidas que reclamó el gobernador: la intervención de la Unidad Regional IX, el relevo de Sarnaglia y de los jefes de la plana mayor que quedarán en "disponibilidad" durante seis meses, hasta tanto se aclare su situación: un viaje relámpago de Peters a Reconquista y el envío de dos brigadas de Asuntos Internos para investigar la evasión del narcotraficante paraguayo. "Entonces, están en pensando en ir hasta el hueso", le plantearon a Rosúa. "Y a lo mejor haya que cortar el hueso también", contestó el ministro.

"Lo grosero de la fuga de un procesado detenido, que notoriamente estaba vinculado al narcotráfico y a quien se le secuestraron alrededor de 350 kilos de marihuana es que haya podido salir (de su celda en la Alcaidía de Reconquista) sin ningún acto de violencia, como Pancho por su casa. Esto es de una gravedad inusitada", le dijo Rosúa al diario El Litoral.

"El Ministerio de Gobierno ha resuelto realizar una profunda revisión crítica de la actuación de los escalones de comando de la policía de la provincia en busca de lograr mayor eficiencia y transparencia en la actuación preventiva y represiva del delito por parte de la fuerza de seguridad", dijo después en un comunicado oficial. Y mencionó "los principios rectores que debe retomar la institución policial":

* "Combate sostenido a todas las formas y modalidades delictivas, en modo especial a las que se originan en actividades del delito organizado como el narcotráfico, la piratería del asfalto y los vinculados a la actividad rural. No son suficientes los logros importantes, pero aislados en materia de represión de dichos delitos. Se hace imprescindible un accionar sostenido, profesional y sistemático que sostenga la lucha contra los mismos".

* "Rechazo, persecución y condena de cualquier forma de corrupción por parte del personal policial. El gobierno provincial seguirá identificando y sancionando con el máximo rigor a quienes, haciendo uso de la posición de poder que implica el uso de la fuerza delegada por el Estado, incurran en actos de corrupción por acción u omisión".

* "Exigencia a todo el personal policial de un fuerte compromiso con estos principios básicos, y en modo especial a los jefes y conductores de los diferentes estamentos de la institución".