rosario

Sábado, 12 de agosto de 2006

CULTURA / ESPECTáCULOS › EL NOTABLE NEGRO AGUIRRE PRESENTA SU DISCO DE SOLO PIANO

"Me reencontré con el instrumento"

 Por Edgardo Pérez Castillo

Es probable que no sea azaroso que la bailarina, libélula iluminada, que le da movimiento a la contratapa de Caminos esté posada sobre el Mi del piano. Es más, quizás hasta sea un guiño de Carlos Aguirre, porque este es "su" disco, el que lo encuentra en soledad y deja asentada su hermandad con el piano. Porque el músico entrerriano es, sí, un compositor cautivante e innovador. Pero es, también, un pianista notable, capaz de generar un clima de envidiable calidez ("Romanza", "Vuls a Lais") como de explotar intempestivamente sin por ello perder suavidad melódica, como en "Ráfaga". Caminos es precisamente una buena evidencia de esa versatilidad, transcurriendo en trece obras en su mayoría breves (en su mayoría, también, firmadas por el propio Aguirre), en lo que se ofrece como la posibilidad de mezclarse en el íntimo encuentro del músico y su instrumento. Una comunión que esta noche, a las 21.30, volverá a gestarse sobre el escenario del Centro Cultural Parque de España, de Sarmiento y el río.

Una función que estará centrada, claro, en el último disco del Negro Aguirre, editado por el sello que él mismo dirige, Shagrada Medra. "En principio mi idea es tocar el repertorio del disco. Es medio atípico en mí tocar solo sin invitados, en el sentido de que siempre me gusta tocar acompañado, compartir, pero este repertorio tiene esa característica", anticipó.

Después de editar dos obras junto a su grupo, Caminos muestra al pianista en intimidad. "A mí me ha permitido también -dijo- reencontrarme con el instrumento, porque si bien lo vengo tocando y todo, no lo hago con el rigor de tocar específicamente un repertorio para el instrumento, sino más bien en el marco del grupo, con las canciones, o para componer. Pero me encantó la experiencia de grabarlo, de preparar el repertorio y seguir haciendo los ajustes en las mismas composiciones para que fuera lo más pianístico que pudiera. Además me ha entusiasmado a continuar esa veta, en el sentido de cada tanto producir un nuevo material para el piano".

"Yo supongo e intuyo -agregó- que cada vez va a ser más libre. Este disco es bastante folclórico, pero en las nuevas cosas que he empezado a bocetar, en las nuevas composiciones, han surgido tendencias a cosas más libres, sin una forma definida, sin una alusión tan directa a lo folclórico".

-Se tomó algunos discos, y varios años, para grabar un disco de solo piano. ¿Podría haber grabado antes un disco como éste?

-Este es un material que concebí hace bastante tiempo en realidad, porque hay temas que tienen casi diez años, y más también. Pero se dieron una serie de condiciones y me fui demorando, pero sin tomar esto como una cosa terrible ni angustiante. Es más, le pude hacer un lugar en mi cabeza y de hecho grabé dos veces al disco. Una vez fue en Paraguay, hace dos años, y no me gustó el resultado, no me encontré con el piano que imaginaba que me iba a encontrar. Pero eso ha servido tal vez para que madure más la interpretación, por ejemplo, eso tiene un lado bueno, más allá de que fue un descalabro económico, porque es como si hubiera financiado dos discos. Y esta segunda vez lo grabé en Tucumán, con un piano que me gustó mucho. Es como una suerte de espionaje, de ir averiguando dónde podía haber algún piano bueno, entonces trataba de ir a ver cómo estaba, o averiguaba datos. Aunque parezca mentira no es muy fácil encontrar un buen piano, porque hay pocos teatros con pianos buenos en el país, y menos todavía estudios de grabación.

-La mayoría de los temas del disco son suyos. ¿Qué encontró en las obras de otros autores para decidirse a mezclarlos entre las suyas?

-Bueno, en el caso de Remo Pignoni ("Pal Turco Deb") yo reconozco en él un aporte a lo pianístico inmenso, y como pianista argentino folclórico le debo en gran parte esto de encontrarle la manera de tocar folclore en piano. Es uno de los pianistas vitales en mi historia, en mi formación. Después la "Canción de cuna costera" simplemente es una canción que siempre me encantó y que resiste tratamientos diversos, y en este caso el tratamiento es una improvisación libre, sin ningún tipo de pautas en la interpretación, o sea que en este caso fue rescatar un tema que me parece hermoso. Después Luis Barbiero ("Mai") y Gari Di Pietro ("Llovizna") son compositores de Paraná que si bien no tienen una obra tan grande, numerosa, tienen composiciones pequeñas que me gustan mucho. Y la "Zamba para no morir" me encanta.

Compartir: 

Twitter

Aguirre se presenta hoy en el teatro del Parque de España. "Le pude hacer un lugar en mi cabeza", señaló.
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.