La aprobación del proyecto del concejal Jorge Boasso (UCR), destinado a modificar el Reglamento de Edificación de la ciudad para obligar a la construcción de cocheras en las nuevas unidades que se destinen a vivienda colectiva, generó la reacción de las entidades que nuclean a arquitectos y a los constructores rosarinos. El argumento es que la iniciativa será de difícil aplicación, fundamentalmente porque "para que una cochera sea habilitada por la Municipalidad debe tener una determinada cantidad de metros, y la mayoría de los terrenos de la ciudad no tienen esas dimensiones", según explicó Emilio Farrugia, vicepresidente del Colegio de Arquitectos de la ciudad. Por su parte, Gustavo Gardeblé, titular de la Cámara de Constructores de Rosario, manifestó su desacuerdo con la norma que se aprobó el jueves por "no haber sido consultados a la hora de elaborar el proyecto".

En la sesión del Concejo del jueves pasado los ediles aprobaron la iniciativa de Boasso, por la que será obligatorio en Rosario construir cocheras en los edificios que al erigirse se destinen total o parcialmente a viviendas colectivas. Así, las unidades de más de 40 m2 a 60 m2, deberán contar con una cochera cada cuatro unidades; de 60 a 120 m2, una cochera cada dos unidades; y más de 120 m2, una cochera por unidad.

"No es que esté mal plantear el problema, al contrario, cada vez hay más autos en la ciudad y está claro que por problemas de seguridad no se los puede dejar en la calle", fundamentó su rechazo el arquitecto Farrugia. El vicepresidente de la entidad que nuclea a los arquitectos se preguntó qué pasará con la gran cantidad de construcciones ya aprobadas o en ejecución. "Hay muchos proyectos en desarrollo, a los que se les estaría cambiando las reglas de juego a mitad de camino", indicó Farrugia.

En tanto, el presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Gardebled, expresó su desacuerdo con la norma, al manifestar, en declaraciones radiales, que "es un error que la Municipalidad y el Concejo intervengan en el mercado, imponiendo una norma sin consultarnos".

Para Gardabled "si se quieren construir más cocheras, se podrían intentar otro tipo de iniciativas; por ejemplo, con incentivos fiscales. Con esta imposición los costos se van a trasladar a los propietarios de los departamentos. Además, el cálculo que hicieron es irracional, ya que está pensado para unidades pequeñas, destinadas especialmente para alquilarlas a estudiantes".

Boasso había fundamentado el proyecto indicando que "todos somos conscientes del boom en la construcción en nuestra ciudad. La capacidad habitacional ha aumentado en muchas zonas de Rosario, pero en la mayoría de los casos no pasa lo mismo con las cocheras, hay un gran déficit en este tema, y se afecta el planeamiento urbano".

Para el concejal del radicalismo "el déficit viene acompañado de varios inconvenientes, desvalorización inmobiliaria, trastornos para los vecinos y condiciones abusivas por parte de quienes alquilan las insuficientes cocheras fijas en estacionamientos. Hemos tomado algunas experiencias de Córdoba y de Buenos Aires para hacer obligatoria la construcción de cocheras en el marco de obras de edificios", explicó Boasso. "Además, incorporamos todas las medidas que apunten a resolver la problemática de la ausencia de estacionamientos", agregó el edil. Para especificar luego que "en uno de los artículos del proyecto, establecimos un incentivo de hasta un 10 por ciento más de metros cuadrados de construcción para los empresarios que incluyan cocheras en sus proyectos".